El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) declaró procedente solicitar a España la extradición de Rebeca y Francisco García, quienes fueron detenidos en Madrid tras una solicitud de Venezuela por los delitos de acoso y pornografía infantil.
De acuerdo con las sentencias 291 y 292, el TSJ solicitó la extradición para que estas personas sean juzgadas en territorio venezolano.
«Se asume el firme compromiso ante España que los ciudadanos serán juzgados por los delitos de promoción o incitación al odio, exhibición pornográfica de niños o adolescentes y agavillamiento con las debidas seguridades y garantías constitucionales y procesales penales consagradas en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela», indicó el TSJ.
El Poder Judicial acotó en las sentencias que, además, se contará el tiempo que pasen en prisión ante una eventual sentencia en su contra.
«Se ordenó remitir al Poder Ejecutivo Nacional y al Ministerio del Poder Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz, copias certificadas de la decisión y de las actuaciones que cursan en los expedientes», dice el texto.
EL ARRESTO DE REBECA Y FRANCISCO
Rebeca y Francisco García salieron de Venezuela cuando se hicieron públicas sus historias de acoso. Sin embargo, en Madrid siguieron haciendo de las suyas y varios vecinos se quejaron de sus compartimientos con menores de edad.
Ahora la justicia española está estudiando el caso para determinar si acepta la solicitud de extradición emitida por Venezuela.
Los hermanos estarán en prisión de manera provisional, sin derecho a fianza, mientras sigue la investigación en contra de ellos, reseñaron fuentes jurídicas a Infobae España.
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La policía arrestó a los hermanos luego de que una mujer los reconociera en un supermercado. La migrante dijo a la policía que Interpol buscaba a ambos, luego del anuncio del fiscal Tarek William Saab.
En cuestión de minutos la policía los arrestó. Sin embargo, para ese momento, Interpol aún no había procesado la solicitud emitida por Venezuela así que los tuvieron que dejar en libertad. No sin antes cerciorarse de tener la información del lugar en el que se estaban quedando.
Finalmente, salió la alerta de Interpol y los detuvieron en el hotel.
De acuerdo a lo publicado por Infobae, Venezuela solicita una pena máxima de 15 años de prisión para Francisco y 30 años para Rebeca.