Eglis María Marchán, de 48 años, fue la primera fallecida por la fuerte explosión en una casa de la urbanización Pueblo Viejo de Lechería, estado Anzoátegui. Pocos días después de su muerte, trascendieron detalles sobre su vida.
El esposo de Eglis, Nelson López, está consternado por lo ocurrido. “Nos conocíamos desde los 14 años. Teníamos toda una vida juntos”, recordó el hombre, quien aclaró que ella solo se encargaba de limpiar la casa en la que ocurrió el siniestro.
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“Esa era una casa que estaba prácticamente sola. Ella iba temprano para llegar a las 7 de la mañana al trabajo y regresaba después de las 4 de la tarde”, explicó Nelson al medio regional El Tiempo.
Nelson indicó que vivía con Eglis en el caserío El Hatico, en la vía hacia Naricual, una zona rural del municipio Bolívar. Ahí vivieron varios años con su hija y sus nietos, quienes siguen devastados por la tragedia.
EGLIS DIO LA CARA POR SU FAMILIA
Mariana López, la hija de la víctima, recordó que hace cinco años uno de sus hermanos murió. Desde entonces, Eglis se hizo cargo de sus tres nietos y de su nuera, de manera que el trabajo en Pueblo Viejo era fundamental para su supervivencia.
“En ese momento fue que decidió trabajar como doméstica en la vivienda de Pueblo Viejo. Era una mujer trabajadora”, expuso sobre Eglis, puesto que también se dedicaba a trabajar en el campo en sus días libres.
“Era una luchadora, sacó adelante a su familia, nunca en la vida tuvo problemas con nadie. Era una mujer buena que fue a morir inocentemente calcinada”, agregó una hermana de Eglis.
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De acuerdo a sus seres queridos, Eglis solo se dedicó a querer y cuidar a su familia. “Queremos que se haga justicia porque ella murió trabajando en la casa de ese señor (Ernesto Guevara)”, dijeron dado que todavía no les han dado explicaciones por lo ocurrido.
Las investigaciones preliminares apuntan que la explosión ocurrió por una acumulación de gas en la zona. Por tanto, el Ministerio Público puso en marcha unas averiguaciones para determinar las responsabilidades del incidente.
