En la tarde de este miércoles, 18 de octubre, aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Maiquetía el primer vuelo chárter con venezolanos deportados de Estados Unidos, después de un acuerdo entre la Casa Blanca y el gobierno de Maduro.
El avión despegó de la ciudad de Harlingen, Texas, a las 9:37 de la mañana (hora estadounidense). Puso rumbo hacia Miami, Florida, en donde abasteció combustible y luego se dirigió hacia la capital venezolana.
Fuentes dijeron a la Voz de América (VOA) que el avión aterrizó en La Guaira a las 4:26 de la tarde. También indicaron que el vuelo tenía 135 pasajeros a bordo, quienes cruzaron irregularmente hacia Estados Unidos.
Funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), Policía Nacional Bolivariana (PNB) y Guardia Nacional (GNB) esperaban a las afueras del aeropuerto para recibir a los venezolanos deportados.
¿QUIÉNES SON LOS DEPORTADOS?
Un oficial venezolano confirmó que las autoridades estaban esperando a los migrantes deportados. «Algunos están solicitados por la justicia venezolana», dijo, confirmando los rumores sobre supuestos criminales expulsados de Estados Unidos.
Más de 130 venezolanos fueron trasladados durante la madrugada al aeropuerto de Harlingen en tres autobuses blancos. En este primer vuelo no estaban incluidas familias, por lo que solo deportaron a mujeres y hombres solteros.
Los migrantes estuvieron esposados de pies y manos durante su traslado en los autobuses. Sin embargo, dentro del avión les removieron las esposas y les dieron comida.
«Estas son personas que vinieron de Venezuela, cruzaron a nuestro país de manera irregular y ahora están siendo regresados a Venezuela», dijo Jason Owens, jefe de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos.
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Por su parte, el viceministro chavista William Castillo afirmó que Estados Unidos dio una «excepción de emergencia» de vuelos, después de la decisión de la Casa Blanca para deportar a los venezolanos que «no tienen base legal» para seguir en ese país.
Este es el primer avión que llegó a Venezuela en el marco de esta nueva política de la Casa Blanca. Las autoridades estadounidenses insisten que harán todo «lo posible» para aumentar los vuelos de repatriación semanales.
