Johanna Amorín Gaarn, una de las personas señaladas por formar parte de la trama de corrupción en Petróleos de Venezuela, participó en el Miss Venezuela y fue viceministra antes de convertirse en la «mano derecha» de Tareck El Aissami.
Amorín representó con apenas 18 años al estado Monagas en el Miss Venezuela 2005, pero no tuvo éxito. A diferencia de otras modelos, tomó un perfil más bajo tras el concurso y comenzó a trabajar en la administración pública.
Según su perfil en Linkedin, estudió Ciencias Políticas en la Universidad Central de Venezuela (UCV) y dice ser «licenciada». Mientras tanto, comenzó a trabajar en la Superintendencia para la Promoción y Protección de la Libre Competencia.
Amorín también indica que trabajó en Hardwell Technologies como especialista de proyectos especiales entre 2011 y 2023. Según El Cooperante, es una compañía de los hermanos Majed y Khaled Majzoub, dueños de varias empresas en Venezuela.
AMORÍN AL MINISTERIO
En 2017 comenzó a trabajar en la Alcaldía de Libertador, como directora de despacho del alcalde Freddy Bernal. Según registros del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), empleados la acusaron de despidos injustificados.
Dos años después, es designada como viceministra de Seguimiento y Control de Comercio y Distribución del Ministerio del Poder Popular de Comercio Nacional. Asimismo, seguía trabajando en la empresa Hardwell Technologies.
Por su parte, Jorge Amorín, el hermano de Johanna, fue nombrado como presidente de Vive Televisión y contrató a su mamá. Mirtha Gaarn, como directora de despacho. Incluso, Johanna Amorín tomó el cargo de vicepresidenta de Gestión Interna del canal.
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«El personal directivo que el señor Amorín ha incorporado para que lo acompañe en su gestión (familiares y amigos) se expresan muy mal de las administraciones anteriores», dijeron trabajadores.
Amorín no ocultaba sus ganancias en sus redes sociales, en donde publicaba fotografía en yates y con unos lentes Gucci Black, de 400 dólares. Todo esto mientras, supuestamente, trabajaba en la administración pública.
Según las investigaciones del Ministerio Público, Amorín participó en la trama de corrupción en Pdvsa. Como «mano derecha» de El Aissami, se aprovechaba de sus cargos y «desviaba los fondos a través de supuestos proveedores».
