Los opositores asilados en la Embajada de Argentina en Caracas publicaron una carta destinada al presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, cuyo gobierno está encargado de la sede de la misión diplomática.
La carta, publicada este lunes, destacó el «alivio y gratitud» por la «protección de Brasil». Sin embargo, los asilados, miembros del equipo de María Corina Machado, pidieron la «atención prioritaria» a sus casos.
«Le pedimos actuar con firmeza y realizar con urgencia todas las gestiones necesarias para que nos otorguen los salvoconductos correspondientes y que su gobierno nos acompañe en nuestra salida a otro destino fuera de Venezuela», apuntaron.

Los opositores exigieron una «solución», tras pasar más de 400 días aislados en la Embajada. En caso contrario, tendrá que permanecer en una «situación terrible que día a día afecta más nuestra salud física, mental y emocional».
ASILADOS DENUNCIAN «CONTRADICCIÓN»
Los asilados destacaron la actitud del presidente Lula respecto a las violaciones de derechos humanos. Sin embargo, aseveran que «es difícil no notar la contradicción en la forma en que el gobierno brasileño ha manejado casos similares».
«Hay personas procesadas y condenadas por delitos graves, en los que la gestión eficiente y rápida de su gobierno para que se concedieran los salvoconductos fue evidente, algo que no ha ocurrido en nuestro caso que somos inocentes», afirmaron los asilados.
Los asilados subrayaron que llevan casi un año esperando a que Lula «garantice su salida segura». «Nuestra situación se agrava y el tiempo se ha prolongado de manera inaceptable», acotaron.
Carta pública de los asilados en la Embajada de Argentina en Caracas, bajo protección de Brasil, al Presidente @LulaOficial.@Itamaraty_ES pic.twitter.com/fSQVcNH6Sv
— Comando ConVzla (@ConVzlaComando) April 28, 2025
Para los asilados, el gobierno de Brasil «no ha exigido con claridad y celeridad una solución diplomática». Por tanto, insistieron en que «los derechos humanos no pueden estar subordinados a conveniencias políticas».
Las autoridades emitieron órdenes de captura contra los opositores y estos se refugiaron en la Embajada hace más de un año. Desde entonces, los asilados han denunciado que no tienen servicios básicos, como electricidad o agua, ni acceso regular a alimentos o medicamentos.