EEUU sancionó el viernes por primera vez al presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, a propósito de que se cumplieran cuatro años de las protestas del 11 de julio de 2021 en la isla, que dejaron en su momento más de 1.400 detenidos.
Tras la medida, el Gobierno de Nicolás Maduro salió a defender al mandatario antillano rechazando la medida, a la que tildó de «enfermiza».
Marco Rubio, secretario de Estado norteamericano, anunció en un comunicado la designación de Díaz-Canel «y otros líderes clave del régimen en la Sección 7031(c)». Esto, por su «involucramiento en graves violaciones a derechos humanos», por ende queda prohibida su entrada a territorio estadounidense.
LEA TAMBIÉN: «EN NINGUNA PARTE ESTARÁN MEJOR»: JORGE RODRÍGUEZ PIDIÓ A VENEZOLANOS REGRESAR AL PAÍS Y EXIGIÓ A LA ONU «NO HACERSE LOS LOCOS» CON VENEZUELA
Asimismo, el veto también aplica a los ministros cubanos de Defensa, Álvaro López Miera, y de Interior, Lázaro Alberto Álvarez Casas, así como a sus familias.
«Hace cuatro años, miles de cubanos pacíficamente salieron a las calles para demandar un futuro libre de la tiranía. El régimen cubano respondió con violencia y represión, injustamente deteniendo a miles, incluyendo más de 700 que permanecen encarcelados y sujetos a tortura o abuso», señala el pronunciamiento de Rubio.
RESPUESTA DEL GOBIERNO DE MADURO
Luego de la sanción de EEUU contra Díaz-Canel, la Cancillería del Gobierno de Nicolás Maduro emitió una misiva para condenar la medida.
«Venezuela expresa su más enérgico y categórico rechazo al infame pronunciamiento del secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio, quien en una nueva muestra de odio, obsesión enfermiza y arrogancia imperial, pretende sancionar al presidente legítimo de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez», señala el pronunciamiento.
Según el oficialismo venezolano, es una «afrenta intolerable al derecho internacional que un funcionario del gobierno estadounidense se arrogue la potestad de sancionar a un jefe de Estado de un país soberano. La pretensión de castigar al presidente Díaz-Canel no es solo una violación a los principios fundamentales de la convivencia entre naciones, sino también una expresión de profundo desprecio hacia los pueblos libres de América Latina y el Caribe».
«El secretario de Estado de EEUU no es más que un vocero del rencor y el fracaso», añadió el Gobierno de Maduro, quien acusó al máximo representante de la diplomacia norteamericana de estar «ciego de odio».