El dirigente de Vente Venezuela, Pedro Urruchurtu, denunció el sábado que la embajada de Argentina en Caracas, resguardada por Brasil, se quedó sin agua potable tras cumplirse más de una semana de asedio de parte de funcionarios de seguridad del Gobierno de Nicolás Maduro.
En su cuenta de X (Twitter), Urruchurtu aseveró además que siguen sin servicio eléctrico, mientras los agentes se mantienen a las afueras de la sede diplomática.
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«6:55 p. m.: Una semana de asedio continuo a la embajada de Argentina en Caracas, bajo custodia de Brasil, mientras funcionarios siguen afuera. Seguimos sin electricidad e impiden acceso de agua potable», escribió el opositor.
Para esa hora, dijo que se acababa de vaciar el tanque de agua de potable, luego de racionar la que quedaba.
30NOV/6:55PM: Una semana de asedio continuo a la Embajada de Argentina en Caracas, bajo custodia de Brasil, mientras funcionarios siguen afuera. Seguimos sin electricidad e impiden acceso de agua potable.
‼️Se acaba de vaciar el tanque de agua, luego de racionar la que quedaba.
— Pedro Urruchurtu Noselli (@Urruchurtu) November 30, 2024
Los problemas con el agua comenzaron el miércoles pasado, cuando el Gobierno de Nicolás Maduro prohibió el ingreso de un camión cisterna con agua potable.
Asimismo, denunció que Hidrocapital se presentó el jueves en la embajada de Argentina en Caracas para cortar el servicio de agua por tubería. Esto, dijo, se sumó «al impedimento de ingreso de agua potable en cisterna».
MÁS DE UNA SEMANA DE ASEDIO
Este asedio a la embajada comenzó en la noche del sábado, 23 de noviembre. Funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) se mantienen a las afueras del edificio desde entonces.
Los dirigentes opositores ingresaron a la embajada el 30 de marzo después de que se emitieron órdenes de captura en su contra. Los asedios comenzaron tras las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio.
El Gobierno de Maduro intensificó su hostigamiento antes de la partida de Edmundo González. Luego, los agentes se retiraron desde las adyacencias y la embajada de Argentina en Caracas estuvo relativamente tranquila hasta ahora.
