En su último mensaje como presidente de Estados Unidos, Joe Biden advirtió sobre los peligros de la «desinformación» y la «concentración de poder en manos de unos pocos ricos».
En un discurso transmitido desde la Casa Blanca, Biden destacó la importancia de proteger la democracia y los derechos fundamentales de los ciudadanos frente a estas amenazas.
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Biden señaló que la desinformación se ha convertido en una herramienta poderosa que permite el abuso de poder y la manipulación de la opinión pública.
Según el presidente saliente, los estadounidenses están siendo sepultados bajo una avalancha de información errónea. Señaló que la misma socava la confianza en las instituciones democráticas y en la prensa libre.
En concreto, instó a los estadounidenses a estar alertas ante «los intereses de ultramillonarios» que podrían socavar los avances del país en materia de igualdad y subrayó los riesgos de una era de industrialización a gran escala y «sin escrúpulos».
Además, Biden expresó su preocupación por la creciente concentración de poder en manos de unas pocas personas ultrarricas.
Hizo referencia a la advertencia del presidente Dwight Eisenhower sobre el complejo militar-industrial. Comparó esta situación con el auge de un complejo industrial tecnológico que podría representar peligros reales para la sociedad.
El presidente también mencionó los desafíos que plantea la inteligencia artificial. A su juicio, se trata de una tecnología que, aunque puede traer enormes beneficios, también conlleva riesgos para la economía, la seguridad y la sociedad en general.
«La prensa libre se está desmoronando. Los pilares están desapareciendo. Las redes sociales están renunciando a la verificación de datos», dijo.
Biden instó a los estadounidenses a mantenerse vigilantes y a exigir responsabilidad a las plataformas sociales para proteger a las familias y democracia.
Finalmente, Biden recordó los logros de su administración, como la recuperación económica tras la pandemia del COVID-19 y el fortalecimiento de las alianzas internacionales.
