El presidente estadounidense, Donald Trump, envió este domingo a efectivos de la Guardia Nacional a la ciudad de Los Ángeles, California, con el fin de contener a los protestantes que se han alzado por tercer día consecutivo contra las redadas de migrantes que lleva a cabo su gobierno.
Las tropas comenzaron a llegar a la ciudad californiana la mañana de este 8 de junio, luego de días de enfrentamientos entre agentes del ICE y manifestantes, que buscan frenar las deportaciones.
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Miembros de la Guardia Nacional del estado de California comenzaron a organizarse desde temprano en el complejo federal, situado en el centro de Los Ángeles. Este incluye el Centro de Detención Metropolitano, uno de los tantos sitios donde se han suscitado los choques entre autoridades y civiles.
El mandatario aseguró que aprobó el despliegue de 2.000 soldados de la Guardia Nacional, con el fin de reprimir las protestas que calificó como «una forma de rebelión».
Dicha medida de desplegar a los militares ocurre después de las objeciones del gobernador Gavin Newsoom. De acuerdo con AP, se trata de la primera vez en décadas que la Guardia Nacional de un estado es activada sin que lo solicitase su gobernador.
El despliegue de las tropas se limitó a un área pequeña en el centro de Los Ángeles. Mientras tanto, el resto de la ciudad permanece sin afectar, o al menos no en gran medida.
INICIO DE LAS PROTESTAS Y ENFRENTAMIENTOS EN LOS ÁNGELES
La llegada de la Guardia Nacional a Los Ángeles se da luego de dos días de protestas relativamente pequeñas. Estas iniciaron el viernes en el centro de la ciudad antes de expandirse a Paramount y Compton el sábado.
Mientras los agentes del ICE se organizaban cerca de un Home Depot en Paramount, los protestantes intentaron bloquear los vehículos de la Patrulla Fronteriza al lanzar piedras y restos de cemento. Como respuesta, los federales arrojaron gas lacrimógeno, explosivos de aturdimiento y bolas de pimienta.
Las tensiones en la ciudad eran altas tras redadas de las autoridades de inmigración el viernes. Mientras tanto, el recuento semanal de arrestos de inmigrantes en la ciudad rebasaba los 100.
