El presidente de EEUU, Donald Trump, anunció este lunes, 21 de abril, que él y la primera dama, Melania Trump, viajarán a Roma para asistir al funeral del papa Francisco, quien falleció a los 88 años.
A través de su plataforma Truth Social, Trump expresó su pesar por la muerte del pontífice y destacó su legado como líder espiritual.
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“Melania y yo iremos al funeral del papa Francisco, en Roma. ¡Esperamos estar allí!”, escribió Trump, oficializando su participación en la ceremonia fúnebre que congregará a otros líderes mundiales y figuras religiosas.
Este gesto marca un momento significativo en la diplomacia internacional, ya que será la primera vez en más de una década que un presidente estadounidense en funciones asista a las exequias de un papa.
De hecho, será la primera vez que un presidente estadounidense en funciones asista al funeral de un papa desde que George W. Bush participó en las exequias de Juan Pablo II en 2005.
El fallecimiento del papa Francisco, ocurrido en la residencia de la Casa Santa Marta, ha conmocionado al mundo. Líderes de diversas naciones han expresado sus condolencias. El Vaticano ha iniciado los preparativos para el funeral, que se espera sea un evento global en la Plaza de San Pedro.
Trump ordenó que las banderas de todas las instalaciones federales ondeen a media asta como muestra de respeto hacia el pontífice, destacando su compromiso con el homenaje.
A pesar de las tensiones previas entre Trump y el papa Francisco, especialmente en temas como la inmigración, el presidente estadounidense elogió al pontífice por su compasión y dedicación hacia los más necesitados.
Durante su mandato, Trump y Francisco tuvieron desacuerdos sobre políticas migratorias, pero también compartieron momentos de diálogo y respeto mutuo, como su encuentro en el Vaticano en 2017.
El funeral del papa Francisco será una ceremonia solemne que incluirá una misa en latín y ritos tradicionales del Vaticano. El cuerpo del pontífice será expuesto en la Basílica de San Pedro durante tres días para que los fieles puedan despedirse.
En cumplimiento de sus deseos, Francisco será sepultado en un lugar sencillo, reflejando su énfasis en la humildad y cercanía con los más vulnerables.