“Ser trans es natural”: la bandera que colgaron en parque nacional de EEUU para rechazar políticas de Trump y desató polémica

Luis Alfredo Ledezma
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En un acto de protesta y visibilización, un grupo de activistas trans y aliados desplegó una gigantesca bandera transgénero en el Parque Nacional Yosemite, en EEUU, específicamente en la formación rocosa de El Capitán.  

La acción buscó reivindicar la presencia y derechos de las personas trans en la sociedad. También desafiar las políticas de la administración del presidente de EEUU, Donald Trump. Esto, porque las mismas se perciben como perjudiciales para la comunidad trans. 

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La bandera, de aproximadamente 16 por 10 metros, la izaron como un símbolo de resistencia y celebración de la diversidad.  

Los organizadores del evento, entre ellos la activista Pattie Gonia, destacaron que la protesta no solo era una respuesta a las políticas gubernamentales, sino también una afirmación de que «ser trans es natural».  

En un comunicado, Gonia enfatizó que existen especies en la naturaleza que cambian de sexo, desmintiendo la idea de que la identidad trans es antinatural. 

“Volamos la bandera del Orgullo Trans en Yosemite para hacer una declaración. Las personas trans son naturales y las personas trans son queridas”, reza parte del comunicado de prensa. 

“Deje que esta bandera vuele más alto que el odio. Hemos terminado de ser educados sobre la existencia de las personas trans. Llámelo protesta, llámalo una celebración, de cualquier manera, está dando elevación a la liberación”, se agregó.  

En el mensaje, se reiteró: “La existencia trans no está en debate. Somos trabajadores sociales, servidores públicos, padres y vecinos. Ser trans es una parte natural y hermosa de la diversidad humana y biológica. Solo podemos avanzar cuando adoptamos la diversidad, no borrarla”. 

El evento generó una gran repercusión en redes sociales y medios de comunicación, con opiniones divididas entre quienes apoyan la iniciativa y quienes la critican.  

Mientras algunos celebran la acción como un acto de valentía y visibilización, otros cuestionan la legalidad de intervenir en un área protegida sin permisos oficiales. A pesar de la controversia, los activistas aseguraron que su intención era promover el respeto y la inclusión de las personas trans en todos los ámbitos de la sociedad. 

Las autoridades del parque solicitaron la retirada de la bandera poco después de su despliegue, aunque no se reportaron sanciones inmediatas contra los organizadores. 

Sin embargo, algunos expertos señalaron que la acción podría derivar en multas o consecuencias legales por alterar el paisaje de un área protegida. A pesar de ello, los activistas consideraron que el impacto simbólico de la protesta superaba cualquier posible penalización. 

Lo cierto, es que este evento en Yosemite se suma a una serie de manifestaciones en favor de los derechos trans en EEUU y el mundo y, la polémica, parece lejos de terminar.  

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