En un esfuerzo por combatir el antisemitismo y proteger la seguridad nacional, el gobierno de EEUU anunció que revisará las redes sociales de los migrantes como parte del proceso para otorgar beneficios migratorios.
Según el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS, por sus siglas en inglés), cualquier actividad antisemita detectada en las plataformas digitales podría ser motivo para denegar solicitudes de residencia permanente, visas de estudiante y otros permisos.
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Esta medida, que ya está en vigor, forma parte de una política más amplia impulsada por órdenes ejecutivas del presidente de EEUU, Donald Trump.
La subsecretaria de Asuntos Públicos del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Tricia McLaughlin, enfatizó que no hay lugar en Estados Unidos para quienes promuevan el terrorismo o el odio antisemita.
“No hay cabida en Estados Unidos para los simpatizantes del terrorismo del resto del mundo. Y no tenemos la obligación de admitirlos ni de permitir que se queden aquí”, dijo en el comunicado McLaughlin.
Las autoridades han dejado claro que el monitoreo incluirá publicaciones que respalden organizaciones consideradas terroristas, como Hamás o Hezbolá, así como actos de acoso físico hacia personas judías. Esta política también afecta a instituciones educativas vinculadas con actividades antisemitas.
Aunque el gobierno argumenta que estas medidas son necesarias para garantizar la seguridad, han surgido críticas de grupos proinmigrantes y defensores de los derechos civiles.
Estos últimos señalan que la política podría violar la Primera Enmienda de la Constitución, que protege la libertad de expresión.
Además, algunos temen que el monitoreo de redes sociales pueda ser utilizado de manera arbitraria, afectando a personas que no representan una amenaza real.
El impacto de esta política ya se ha hecho sentir, con la revocación de más de 300 visas en marzo de este mismo 2025.
Entre los afectados se encuentran estudiantes internacionales y exalumnos de universidades estadounidenses. Han denunciado que se les castiga por participar en protestas políticas.
Las universidades también han enfrentado recortes en fondos federales por no abordar adecuadamente incidentes de antisemitismo en sus campus.
De hecho, el secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, dijo a la prensa que su departamento ha estado retirando visas a diario.
«Espero que en algún momento se nos acaben porque ya los hayamos eliminado a todos, pero buscamos a diario a estos lunáticos que están causando estragos», declaró.