En un movimiento que ha captado la atención de los compradores y expertos en el mercado inmobiliario, la tasa hipotecaria fija a 30 años en Estados Unidos ha descendido al 6,46 %, su nivel más bajo en más de un año.
Este descenso, aunque leve, representa un alivio significativo para aquellos que buscan adquirir una vivienda en un mercado que ha estado marcado por tasas de interés elevadas y precios de viviendas en constante aumento.
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El descenso de la tasa, reportado por la corporación de préstamos hipotecarios Freddie Mac, se produce en un contexto de señales de una inflación decreciente y un enfriamiento del mercado laboral. Se registró, en concreto, en la semana del 18 de agosto.
Estos factores han aumentado las expectativas de que el Sistema de la Reserva Federal (FED, por sus siglas en inglés) podría recortar su tasa de interés de referencia en su próxima reunión en septiembre, lo que sería la primera flexibilización de este tipo en cuatro años.
La tasa hipotecaria promedio ha caído desde el 6,49 % de la semana pasada y, es considerablemente más baja, que el 7,23 % registrado hace un año.
Para los compradores de viviendas, esta reducción en la tasa de interés podría traducirse en pagos mensuales más manejables y una mayor accesibilidad a la financiación.
Sin embargo, el mercado inmobiliario sigue siendo desafiante para muchos, con precios de viviendas que continúan siendo altos en muchas áreas del país.
A pesar de la disminución de las tasas hipotecarias, el costo de adquirir una vivienda sigue siendo un obstáculo significativo para muchos estadounidenses.
DESAFÍOS PARA LOS COMPRADORES DE VIVIENDA
Además, la reducción de las tasas hipotecarias ha provocado un aumento en las solicitudes de refinanciación de viviendas, que han subido un 23 % respecto al mes pasado.
Los propietarios de viviendas están aprovechando la oportunidad para asegurar tasas más bajas y reducir sus pagos mensuales, lo que podría tener un impacto positivo en la economía en general al liberar más ingresos disponibles para otros gastos.
Los expertos pronostican, que la bajada de las hipotecas y los cambios diseñados para cambiar las formas en las que se les paga a los profesionales inmobiliarios, dispare la demanda en medio de un contexto de escasez de viviendas.
Es por ello, que instaron a los compradores potenciales no precipitarse ante posibles recortes de la FED.
