La policía estatal de Ohio ayudará a proteger las escuelas de la ciudad de Springfield, que se encuentra en el centro de un revuelo político por las acusaciones contra los migrantes haitianos, tras el rumor difundido por el candidato republicano para volver a la Casa Blanca, Donald Trump, de que se comen a los perros y gatos de la zona.
Así lo anunció el gobernador de Ohio, el republicano Mike DeWine, de acuerdo con lo reseñado por la Voz de América (VOA).
LEA TAMBIÉN: TRUMP ASEGURA QUE SU PLAN DE DEPORTACIÓN DE MIGRANTES COMENZARÁ EN SPRINGFIELD CON DESTINO A VENEZUELA
Precisó, que ante las recientes amenazas, a partir del próximo martes agentes de la Patrulla de Caminos de Ohio inspeccionarán a diario todas las escuelas de Springfield antes de que comiencen las clases.
Además, detalló que la ciudad se ha reforzado la seguridad con cámaras y un perro detector de bombas.
“Sabemos que la gente está muy, muy preocupada”, dijo DeWine. “Pero hemos trasladado recursos a Springfield. La gente tiene derecho a sentirse segura y también a estar segura”, agregó, según el mencionado medio de comunicación.
“La gente que hace esto lo hace para sembrar discordia en nuestra comunidad”, afirmó por su parte Andy Wilson, director del Departamento de Seguridad Pública de Ohio.
“No podemos permitir que lo hagan. No podemos permitirlo. Tenemos que seguir prestando los servicios que esperan los ciudadanos de Springfield y del condado Clark”, acotó.
¿QUÉ DIJO TRUMP?
La ciudad de Springfield, en Ohio, se encuentra en el centro de una controversia política y social tras una serie de amenazas dirigidas a migrantes haitianos. Las mismas surgieron a raíz de rumores infundados que se propagaron por Internet y fueron amplificados por figuras políticas, incluyendo al expresidente de EEUU Donald Trump.
Trump mencionó la localidad en el marco del segundo debate presidencial del pasado martes, 10 de septiembre, ante la candidata demócrata Kamala Harris, transmitido por la cadena de noticias estadounidense ABC News.
“Fíjense en lo que pasa en las ciudades de todos los Estados Unidos, y no estamos hablando solo de Aurora (Colorado) y Springfield (Ohio). En muchos pueblos y ciudades no quieren hablar de eso porque es un problema”, expresó el exmandatario norteamericano.
“En Springfield se comen a los perros y a los gatos, se comen a las mascotas de la gente que vive allí, y eso es lo que pasa en este país. ¡Qué vergüenza!”, agregó el veterano republicano.
Sin embargo, la policía local afirmó que no tienen informes verificados de que los migrantes estén sacrificando animales para comerlos.