Niño de 11 años jugaba videojuegos con auriculares mientras sus padres se mataban entre ellos en otra habitación

Jhoan Melendez
Por Jhoan Melendez 3 Min de Lectura
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Niño de 11 años jugaba videojuegos con auriculares mientras sus padres se mataban entre ellos en otra habitación
Foto: Cortesía New York Post

Conmoción es lo que viven los habitantes de la localidad de Longview, estado de Washington, luego de que un niño de 11 años encontrara a sus padres muertos en su vivienda, luego de que estos se asesinaran entre ellos en la habitación contigua a donde se encontraba el menor.

El hecho ocurrió la semana pasada, durante la celebración de Halloween, cuando aparentemente el matrimonio en cuestión tuvo una brutal pelea, donde se acuchillaron y dispararon mutuamente hasta la muerte.

El niño, que estaba en la habitación contigua, no habría escuchado la trifulca debido a que estaba jugando videojuegos con unos auriculares puestos.

No obstante, fue el jovencito quien finalmente encontró muertos a sus progenitores y alertó a las autoridades a través del 911 (número de los servicios de emergencia dentro de los Estados Unidos).

AUTORIDADES INVESTIGAN LAS MUERTES

Los investigadores no pueden decir quién fue el agresor principal en estas muertes ocurridas el 31 de octubre en la mencionada ciudad ubicada en el lado de Washington del río Columbia, a unos 80 kilómetros al este de Portland, Oregón.

Las víctimas quedaron identificadas como Juan Antonio Alvarado Sáenz, de 38 años de edad, y Cecilia Robles Ochoa, de 39.

Alvarado Sáenz murió por múltiples puñaladas en el pecho, precisó la Policía, mientras que Robles Ochoa falleció apuñalada y baleada, señaló la Oficina del Sheriff del Condado de Cowlitz.

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El niño de 11 años llamó al 911 después de encontrar a sus padres ensangrentados en el suelo de la cocina. Los paramédicos intentaron reanimar a la pareja pero no pudieron. En el lugar se recuperaron un cuchillo y una pistola.

Desde entonces, los detectives se enteraron de que Alvarado Sáenz y Robles Ochoa “tenían problemas en su relación y tenían la intención de separarse”, según la oficina del sheriff.

El sheriff dijo que se confirmó que el arma de fuego utilizada en el incidente “fue robada al empleador de Alvarado Sáenz y no se descubrió que estaba desaparecida hasta después del incidente”.

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