Brooke Morgan Bestpitch, una mujer de 24 años residente en Georgia (EEUU), enfrenta múltiples cargos por crueldad infantil tras una investigación que reveló videos alarmantes en su cuenta de Snapchat.
En las imágenes, un niño bajo su cuidado aparece fumando marihuana y atado con correas e hilo grueso en una posición conocida como «hogtied», donde las muñecas y tobillos están unidos detrás del cuerpo.
LEA TAMBIÉN: ¿QUÉ LE DIJO? LA ADVERTENCIA DE UNA VIDEÓGRAFA A UN NOVIO ANTES DE CASARSE QUE CAUSÓ FUROR EN REDES
De acuerdo con un reporte de People, el caso comenzó a investigarse a finales de 2024. Para entonces, las autoridades del Condado de Hall recibieron reportes iniciales desde el Condado de Habersham.
En febrero de este año, Bestpitch fue arrestada por primera vez tras las acusaciones de haber permitido que el niño fumara marihuana. Pero quedó en libertad un día después tras pagar una fianza de 1.300 dólares.
Sin embargo, una revisión más profunda de su cuenta de Snapchat reveló pruebas adicionales de abuso, lo que llevó a una segunda detención el pasado 11 de abril. Pero volvió a ser liberada al día siguiente tras pagar una nueva fianza de 11.200 dólares.
Aún se desconoce cuál es la relación entre Bestpitch y el niño, o si el menor sufrió alguna lesión grave, según el medio.
Lo que sí se detalló, es que entre los videos más perturbadores, se observa al niño con una correa de perro alrededor del cuello mientras Bestpitch presuntamente restringe sus movimientos.
Las autoridades han señalado que este tipo de conducta constituye crueldad infantil en primer grado, un delito grave que puede conllevar penas severas bajo la legislación estatal de Georgia.
Aunque no se ha confirmado si el niño sufrió lesiones físicas, la gravedad de las imágenes ha sido suficiente para proceder con los cargos.
¿QUÉ PASARÁ CON LA AGRESORA?
Según información obtenida por WSBTV, los videos confiscados podrían convertirse en la prueba clave en un posible juicio. Se prevé que la defensa de Bestpitch cuestione tanto la legitimidad del material como el contexto en el que fueron grabadas las imágenes.
De acuerdo con The Gainesville Times, el caso sigue en curso. Las autoridades no descartan presentar nuevos cargos si el análisis de los dispositivos electrónicos incautados arroja más evidencia.
