En un memorando de inteligencia del FBI se afirmó, que algunos integrantes de la administración de Nicolás Maduro, estarían relacionados con las actividades del grupo criminal Tren de Aragua en territorio estadounidense.
Según el documento del FBI –citado por medios estadounidenses e internacionales como Infobae–, algunos funcionarios del chavismo habrían facilitado la migración de miembros de esta banda hacia EEUU. Se señaló que con el propósito de desestabilizar la seguridad pública.
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Esta revelación ha provocado una fuerte reacción en el ámbito político y judicial. Sobre todo, en el contexto de las medidas migratorias impulsadas por el presidente de EEUU, Donald Trump.
El informe del FBI fue presentado ante un juez federal en Texas. Ocurrió en medio de una serie de demandas que cuestionan la aplicación de la ley “Alien Enemies Act” para deportar a presuntos miembros del Tren de Aragua a una prisión en El Salvador.
Sin embargo, otras agencias de inteligencia, como la CIA y la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés), rechazaron las conclusiones del FBI. Argumentaron que no existen pruebas suficientes para sostener la supuesta colaboración entre Maduro y la organización criminal.
El Tren de Aragua, una banda de Venezuela, ha evolucionado hasta convertirse en una de las organizaciones criminales más temidas de América Latina.
Inicialmente vinculado a sindicatos de obreros del ferrocarril, el grupo se transformó en una red delictiva con presencia en varios países. Entre las naciones se incluye a Colombia, Perú, Chile y, más recientemente, EEUU.
En territorio estadounidense, la banda ha sido señalada por su participación en tráfico humano, fraude y violencia armada, lo que ha llevado al Departamento del Tesoro a designarla como una organización criminal transnacional en 2024.
El uso de la “Alien Enemies Act” por parte de Trump ha sido objeto de múltiples impugnaciones legales. En concreto, con jueces federales bloqueando la aplicación de la ley en el contexto migratorio actual.
En marzo, Trump afirmó que Maduro controla al Tren de Aragua, justificando así la deportación de presuntos miembros de la banda a El Salvador.
Sin embargo, el Consejo Nacional de Inteligencia contradijo esta afirmación. Esto ha generado una investigación por filtración de información y solicitudes para reevaluar las conclusiones del FBI.
