La ciudad de Opelousas, en Louisiana (EEUU), fue escenario de un crimen que ha dejado a la comunidad sumida en el estupor. Una madre llamada Lisa Lloyd, de 65 años, fue hallada sin vida dentro de un basurero ubicado bajo el estacionamiento de su vivienda.
De acuerdo con lo reseñado por medios locales, su propio hijo, Aaron Lloyd, de 33 años, confesó haberle inyectado metanfetamina antes de propinarle una golpiza mortal a su madre.
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El caso, descrito por las autoridades como “profundamente perturbador”, ha generado una ola de indignación y tristeza en todo el estado.
La investigación se activó tras una denuncia que señalaba a Aaron como el autor del crimen. La policía de Opelousas, en colaboración con la Oficina del Sheriff de la Parroquia de St. Landry, localizó al sospechoso en una residencia en Krotz Springs.
Durante el interrogatorio, Aaron confesó los hechos con detalles escalofriantes: suministró la droga a su madre y luego la golpeó hasta causarle la muerte. Posteriormente, intentó ocultar el cuerpo arrojándolo a un contenedor de basura.
Aaron Lloyd terminó arrestado y trasladado a la cárcel parroquial de St. Landry, donde enfrenta múltiples cargos, entre ellos homicidio en primer grado, agresión agravada, obstrucción a la justicia y distribución de sustancias controladas.
Las autoridades han subrayado la gravedad del caso, no solo por la brutalidad del acto, sino por el vínculo familiar entre víctima y agresor.
El jefe de policía, Craig LeBlanc, expresó su consternación y pidió a la comunidad mantener a la familia Lloyd en sus oraciones.
“Este es un caso profundamente trágico y desgarrador que ha impactado a toda nuestra comunidad”, declaró el funcionario.
“Pedimos a todos que mantengan a la familia Lloyd en sus oraciones durante este momento increíblemente difícil. Nuestro departamento está comprometido a buscar justicia con integridad y agradecemos a la Oficina del Sheriff de la Parroquia de St. Landry por su rápida y profesional asistencia”, agregó.
