En una jornada marcada por tensiones políticas y maniobras de último minuto, el Senado de EEUU aprobó por un estrecho margen el megaproyecto fiscal impulsado por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
Con 51 votos a favor y 50 en contra —gracias al desempate del vicepresidente de EEUU, JD Vance—, la legislación avanza ahora hacia la Cámara de Representantes, donde Trump aseguró que enfrentará menos resistencia.
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«Es un gran proyecto de ley. Hay algo para todos, y creo que va a funcionar muy bien en la Cámara (de Representantes). De hecho, creo que será más fácil en la Cámara (de Representantes) que en el Senado». Así lo dijo el mandatario durante una visita a un nuevo centro de detención para migrantes en el estado de Florida.
El proyecto, bautizado por Trump como “el único, grande y hermoso proyecto de ley”, busca consolidar los recortes fiscales de su primer mandato. También reducir el gasto público en aproximadamente un billón de dólares.
Entre los ajustes más polémicos se encuentran los recortes a programas sociales como Medicaid y SNAP. Esto ha generado preocupación, incluso dentro del propio Partido Republicano.
Sin embargo, Trump insistió en que los cambios solo eliminarán “despilfarro, fraude y abuso” y que los programas esenciales serán “fortalecidos y protegidos”.
La votación en el Senado no estuvo exenta de drama. Tres senadores republicanos —Thom Tillis, de Carolina del Norte; Susan Collins, de Maine, y Rand Paul, de Kentucky— se unieron a los demócratas para oponerse al proyecto. Esto obligó a recurrir al voto de desempate del vicepresidente.
De hecho, la senadora Lisa Murkowski, quien cambió su voto a favor tras expresar dudas sobre los recortes a Medicaid, calificó su decisión como “angustiosa” y pidió que la Cámara Baja que mejore el texto.
A pesar de las divisiones internas, Trump se muestra optimista. Es por ello, que ha instado a los legisladores republicanos a unirse y aprobar el proyecto antes del 4 de julio. Se trata de una fecha que señaló como simbólica (Día de la Independencia) para firmar la ley y celebrar una nueva etapa económica.
“Nuestro país experimentará un crecimiento masivo (…) este proyecto de ley establece una senda fiscal para Estados Unidos y nos encamina hacia una enorme prosperidad en la nueva y maravillosa Era Dorada”, proclamó en su red Truth Social.
