Una jueza federal ordenó el viernes al Gobierno del presidente Donald Trump detener las detenciones y arrestos indiscriminados de migrantes en siete condados ubicados al sur de California, entre ellos Los Ángeles.
Grupos de defensa de migrantes presentaron una demanda la semana anterior. En ella, acusaban a la administración republicana de «atacar sistemáticamente» a personas de piel morena al sur del estado en su actual ofensiva migratoria.
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Asimismo, los demandantes incluyeron a tres migrantes aprehendidos y dos ciudadanos estadounidenses. A uno de estos lo retuvieron pese a que mostró su identificación a los agentes del ICE.
El recurso, presentado en el Tribunal de Distrito de EEUU, solicitó a la jueza Maame E. Frimpong impedir al Gobierno usar las llamadas «tácticas inconstitucionales» en las redadas contra migrantes.
Los defensores de los extranjeros acusan a los funcionarios de arrestar a personas por su raza. También de ejecutar arrestos sin una orden judicial y negar a los aprehendidos la asistencia legal en un centro de detención en el centro de Los Ángeles.
DHS NIEGA DETENCIONES POR MOTIVOS DE RAZA
Por su parte, Tricia McLaughlin, subsecretaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés), aseguró que «cualquier afirmación de que las fuerzas del orden hayan ‘apuntado’ a las personas debido a su color de piel es repugnante y categóricamente falsa».
Según Univisión, McLaughlin dijo que «los operativos policiales son altamente selectivos y los agentes actúan con la debida diligencia» antes de materializar arrestos.
La jueza Frimpong, por su lado, también emitió una orden por separado. Esta prohíbe al gobierno federal bloquear el acceso de abogados en un centro de detención de migrantes de Los Ángeles.
La magistrada expidió las órdenes al día siguiente de una audiencia en la que grupos de defensa señalaron que el gobierno violaba la Cuarta y la Quinta Enmiendas de la Constitución.
