En un impactante suceso que ha dejado a la comunidad de Long Island, Nueva York (EEUU), en estado de shock, Christopher Miller, de 43 años, fue arrestado tras asesinar a su padre, Jack Miller, un detective retirado de 75 años.
De acuerdo con medios locales, el incidente ocurrió después de una discusión dentro de la casa que ambos compartían, a la que Christopher había regresado recientemente tras un divorcio.
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Según los informes policiales, el ataque tuvo lugar en la cocina de la vivienda. Allí Christopher disparó a su padre cuatro veces con una escopeta y luego utilizó el arma para rematarlo.
Tras el crimen, el agresor intentó esconderse en el cobertizo de un vecino, lo que llevó al propietario a alertar a las autoridades.
La policía encontró el cuerpo de Jack Miller en un charco de sangre y arrestó a Christopher, quien alegó demencia como defensa inicial.
Jack Miller era un miembro respetado de la comunidad. Sirvió durante 24 años en el Departamento de Policía del Condado de Suffolk y como jefe de la Compañía de Bomberos Voluntarios de Wyandanch.
“El exjefe Miller fue un detective condecorado del Departamento de Policía del Condado de Suffolk y un voluntario entusiasta, con una dedicación al servicio que pocos hombres podrían replicar”, escribió el Departamento de Bomberos Voluntarios de West Babylon en Facebook.
Su dedicación al servicio público lo convirtió en un modelo a seguir para muchos, y su trágica muerte ha dejado un vacío en la comunidad.
Vecinos y colegas han expresado su consternación y tristeza por la pérdida de un hombre que dedicó su vida a ayudar a los demás.
