La petrolera estadounidense Chevron confirmó el cese de sus operaciones en Venezuela, cumpliendo con las sanciones adoptadas el gobierno de EEUU.
Por medio de un comunicado, la compañía señaló que “la presencia de Chevron en Venezuela cumple con todas las leyes y reglamentos aplicables, incluido el marco de sanciones previsto por el gobierno de EEUU”.
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Esta decisión marca un nuevo capítulo en la relación entre la empresa y el país sudamericano, donde había mantenido una presencia significativa a pesar de las restricciones internacionales.
La paralización de sus actividades responde a la expiración de su licencia para operar. Esto, impide la producción y exportación de crudo desde territorio venezolano.
La medida busca limitar el flujo de ingresos hacia el chavismo. Es por ello, la administración estadounidense ha endurecido su postura respecto a las sanciones petroleras, eliminando permisos otorgados en años anteriores bajo la administración de Joe Biden.
La portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, confirmó que no habría prórroga para la licencia, lo que llevó a la empresa a detener sus actividades de inmediato.
La salida de Chevron representa un golpe económico para Venezuela, ya que la compañía había contribuido significativamente a la producción petrolera nacional.
En tanto, la industria petrolera venezolana, que ya enfrenta una crisis prolongada, perderá una fuente clave de inversión y tecnología.
Aunque la empresa podrá mantener equipos en el país bajo una licencia restringida, no podrá realizar nuevas inversiones ni continuar con la extracción de crudo. Esto podría afectar aún más la capacidad de producción de Petróleos de Venezuela (Pdvsa).
Asimismo, medios estadounidenses detallaron que las acciones de Chevron cayeron 1,3 % este miércoles, 28 de mayo.
Desde el punto de vista político, la decisión de Chevron refleja la creciente presión internacional sobre Nicolás Maduro.
Como se sabe, EEUU ha respaldado a la oposición venezolana. De hecho, apoya a figuras como Edmundo González Urrutia, quien reivindica su triunfo en las elecciones presidenciales de 2024.
En concreto y bajo la mirada de diversos analistas, la paralización de las operaciones de Chevron se suma a una serie de medidas destinadas a aislar económicamente al chavismo y así fomentar un cambio político en el país.