Las autoridades de EEUU han anunciado una nueva normativa que impone multas de hasta USD $500.000 y 10 años de prisión a los viajeros que no cumplan con un requisito sencillo.
El requisito es: declarar cualquier cantidad de dinero en efectivo o su equivalente en instrumentos financieros que exceda los 10.000 dólares.
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Esta medida, implementada por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), busca garantizar la transparencia financiera y prevenir delitos relacionados con el lavado de dinero.
El requisito se aplica tanto a viajeros individuales como a grupos familiares, lo que significa que si dos personas viajan juntas y llevan USD $6.000 cada una, la suma total de USD $12.000 debe ser declarada.
La CBP ha destacado que cualquier persona que transporte más de USD $10.000 debe hacerlo a través de formularios específicos, como el Formulario FinCEN 105 o el Formulario 6059B.
Además, se puede realizar una declaración en línea al menos tres días antes del viaje.
Las consecuencias de no cumplir con esta normativa son severas. Las autoridades pueden confiscar inmediatamente el dinero no declarado y, como se señaló, imponer multas económicas que pueden alcanzar hasta USD $500.000. En los casos más graves, los infractores pueden enfrentar cargos criminales que resulten en hasta 10 años de prisión.
Es por ello, que la CBP ha instado a los viajeros internacionales a familiarizarse con estas regulaciones aduaneras para evitar problemas legales.
La normativa abarca no solo el dinero en efectivo, sino también otros instrumentos financieros como cheques de viajero, cheques personales y comerciales, y giros postales.
La cooperación de los viajeros es crucial para asegurar que las transacciones financieras sean transparentes y legales.
