“Bienvenidos a casa”, así celebró el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, el «extraordinario» intercambio de prisioneros que protagonizó esa nación, sus aliados y Rusia.
El mandatario demócrata destacó que este logro fue posible gracias a intensas negociaciones diplomáticas y subrayó la importancia de las alianzas internacionales para garantizar la seguridad de las personas.
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«Hoy es un poderoso ejemplo de por qué es vital tener amigos en este mundo. Nuestras alianzas hacen que nuestra gente esté más segura», agregó el mandatario.
Asimismo, el presidente Biden dijo que él y las familias pudieron comunicarse con los estadounidenses liberados por el régimen ruso de Vladímir Putin a través de llamadas telefónicas.
Más temprano, Biden calificó el pacto de “hazaña diplomática”.
“Algunas de estas mujeres y hombres han sido detenidos injustamente durante años. Todos han soportado un sufrimiento y una incertidumbre inimaginables. Hoy, su agonía ha terminado”, dijo Biden en un comunicado.
Por su parte, el Kremlin expresó su “agradecimiento a los dirigentes de todos los países que ayudaron a preparar el intercambio”. Sin embargo, sin mencionar a ninguno, e indicó que el presidente ruso, Vladímir Putin, indultó a los prisioneros liberados en el marco del canje.
Consultado por periodistas —Biden— sobre si estaría dispuesto a hablar directamente con el mandatario ruso tras el intercambio, el demócrata dijo: “No necesito hablar con Putin”.
Este intercambio incluyó a periodistas, disidentes y espías de ambos países.
