El alcalde de Nueva York, Eric Adams, se encuentra en el centro de una tormenta política y legal tras el allanamiento este jueves, 26 de septiembre, de su residencia oficial, Gracie Mansion, por parte de agentes federales.
De acuerdo con medios locales, este operativo, que tuvo lugar en las primeras horas de la mañana, es el último desarrollo en una investigación de corrupción que ha sacudido a su administración.
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Adams, quien ha sido una figura prominente en el Partido Demócrata, enfrenta acusaciones de haber aceptado donaciones ilegales del gobierno turco. Supuestamente, acambio de favores políticos.
En concreto, el alcalde ha sido acusado de cinco cargos federales de soborno, fraude y solicitud de donaciones ilegales de campaña extranjeras que, según los fiscales, comenzaron cuando era un alto funcionario electo en Brooklyn y continuaron después de convertirse en alcalde.
El allanamiento fue llevado a cabo por una docena de agentes del FBI, quienes se presentaron en la residencia del alcalde con órdenes de registro.
Según informes, los agentes confiscaron varios documentos y dispositivos electrónicos como parte de la investigación. Este evento marca un hito en la historia de la ciudad. Esto, porque Adams podría convertirse en el primer alcalde en funciones de Nueva York en enfrentar cargos penales.
RESPUESTA DEL ALCALDE
En respuesta a las acusaciones, Eric Adams ha mantenido su inocencia, calificando los cargos como “completamente falsos y basados en mentiras”.
En un comunicado emitido poco después del allanamiento, Adams expresó su confianza en que será exonerado y afirmó que las investigaciones son un intento de desacreditar su administración. “Siempre supe que si defendía a los neoyorquinos, me convertiría en un objetivo”, declaró el alcalde.
