En un caso que ha dejado a muchos en shock en Texas (EEUU), Ashley Rosalinda Pardo, de 33 años, terminó arrestada en San Antonio por presuntamente ayudar a su hijo de 13 años a planear un ataque terrorista contra su escuela secundaria.
Según las autoridades, Pardo ignoró las señales de alerta sobre el comportamiento de su hijo, incluyendo dibujos violentos y una obsesión con los tiroteos masivos, y le proporcionó municiones (balas) y equipo táctico.
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El menor, estudiante de la escuela secundaria Jeremiah Rhodes, había sido identificado por la policía en enero debido a sus inquietantes dibujos y expresiones de fascinación por los tiroteos.
En abril, fue suspendido tras investigar ataques masivos en una computadora de la escuela, y el mismo día intentó suicidarse. A pesar de estos antecedentes, Pardo continuó facilitándole acceso a artículos peligrosos, lo que llevó a su detención.
El caso tomó un giro aún más alarmante cuando la abuela del menor descubrió municiones y un artefacto explosivo improvisado en su habitación.
La abuela se enteró por el niño de que Pardo había estado llevando a su hijo a tiendas de excedentes militares. También que había comprado ropa militar, incluyendo un casco y chaleco tácticos y varios cargadores de pistolas y rifles, supuestamente a cambio de cuidar a sus hermanos menores.
La mujer alertó a la policía, lo que permitió la intervención antes de que ocurriera una tragedia. El menor llegó a la escuela con una máscara y equipo táctico, pero se marchó poco después. La policía indicó que no está claro si estaba armado en ese momento.
En tanto, el menor continúa bajo custodia. Según las autoridades, esta es la primera vez que se presenta una acusación por terrorismo en el condado de Bexar.
Pardo abonó una fianza de 75.000 dólares este martes. Hasta el momento, no aparece ningún abogado registrado como su representante legal en los documentos judiciales.
No ha presentado una declaración de culpabilidad y, de acuerdo con los registros judiciales disponibles en línea, tiene programada una audiencia preliminar para el 17 de julio.
Como parte de las condiciones impuestas para su libertad bajo fianza, Pardo debe portar un dispositivo de localización GPS. Igualmente, permanecer en su residencia, someterse semanalmente a pruebas de detección de alcohol y drogas. Además, tiene prohibido poseer armas de fuego.