La sequía inesperada del río Éufrates ha sido discutida en términos escatológicos tanto para las comunidades cristianas como para las musulmanas debido a su significado profético para el fin de los tiempos.
Más allá del significado profético, la sequía representa un grave problema para los habitantes de la región. La producción de alimentos se verá mermada debido a la falta de agua para la agricultura.
La profecía que se viene acercando desde hace tres años y empeorando con el tiempo, ahora se ha convertido en un grave problema.
La razón para la sequía de los dos ríos principales de la zona, el Éufrates y el Trigris, se debe a que la temporada de lluvias comenzó más tarde de lo habitual. Debido a ello, terminó considerablemente antes de lo previsto.
Los ríos se describen en la Biblia como ejemplos de la creación de Dios. Ambos se originan en el Jardín del Edén mencionado en Génesis 2:14.
El río Éufrates es nombrado por Dios como uno de los límites de la tierra que le concedió a la descendencia de Abraham (Génesis 15:18).
Las aguas de Babilonia, que ahora están en manos de Irak y Siria, se secarían como castigo por su culto, según la profecía sobre ese río.
Ahora, especialistas en escatología y profesores tanto de la fe cristiana como musulmana coinciden en que lo ocurrido pudo haber sido el cumplimiento de una profecía sobre el fin del mundo.
Según el Islam, la sequedad del río Éufrates es una metáfora de conflictos y guerras que descubren tesoros nunca antes vistos.
LEA TAMBIÉN: LE ESCRIBIÓ UNA CARTA A SU NOVIO Y SE VOLVIÓ VIRAL POR ESTA INSÓLITA RAZÓN +VIDEO
Según Israel 365, el libro cristiano de Apocalipsis afirma que esto servirá como antesala a la Batalla de Armagedón.
Los estudios realizados por la Universidad Tecnológica de Suecia muestran que la cantidad de lluvia en Irak ha disminuido constantemente, reseñó el medio Red Digital Noticias.
Las autoridades acusan a Turquía de disminuir el caudal del río en los últimos dos años, afirmación que el gobierno turco ha refutado.
Con esto, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en Irak estima que el 90% de los cultivos de granos, incluidos el trigo y la cebada, se han visto significativamente dañados esta temporada debido a la sequía.
Además, el río Éufrates abastece tres instalaciones hidroeléctricas que generan energía para casi tres millones de personas en Siria. También sirve como la principal fuente de agua potable del país.
Tres millones de personas en el norte de Siria perderán el acceso a la energía como resultado del cierre de dos grandes represas.
Los niveles del agua han caído cinco metros y ahora están en un «nivel muerto», lo que ha impedido que funcionen los generadores de energía.
