Aylo, la empresa matriz de la página de contenido para adultos PornHub, admitió que esa plataforma albergó videos pornográficos donde aparecían mujeres siendo forzadas a realizar la práctica sexual ante las cámaras de una productora, por lo que ahora deberá pagar una multa de 1,8 millones de dólares y a su vez compensar a las víctimas de este tráfico sexual.
La remuneración se dará a través de un acuerdo de procesamiento que se postergó inicialmente. En un principio, la compañía se declaró inocente del delito de participar en pagos ilegales. Estos involucraban ganancias de tráfico sexual, aunque admitió que el material ilícito se publicó en PornHub, por lo que lamentaron el incidente.
Los fiscales del caso no acusaron a Aylo de cometer una infracción de la ley federal referente al tráfico sexual. No obstante, sí mencionaron que la empresa debió saber que negoció con un grupo dedicado a estos ilícitos.
Otro punto del acuerdo establece que se le hará un seguimiento minucioso a Aylo por los próximos tres años. De cumplir con lo pactado, se le retirarán los cargos a la empresa matriz.
CONSCIENTES DESDE 2017
Entre 2017 y 2019, una productora pagó a Aylo para la transmisión de metrajes porno sobre los cuales la firma sabía que habían mujeres que no dieron su consentimiento para que se publicara en la red, reconoció la misma compañía. Ello se refleja además en los documentos judiciales, reseñó CNN.
En 2016, empezaron a recibir múltiples solicitudes de mujeres que participaban en los clips. Pedían que se borrara el contenido debido a que habían sido engañada. No obstante, fue en 2017 cuando Aylo se enteró que hubo una demanda federal contra la productora.
Aún así, no cumplieron con la totalidad de las solicitudes de eliminación. Tampoco el intento de verificar por cuenta propia si las mujeres dieron o no su consentimiento.
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En un comunicado, Aylo expresó que «lamenta profundamente» que PornHub alojara tal contenido.
«Nos preocupó saber que una productora utilizó medios delictivos para producir su contenido y presentó documentación de consentimiento que ahora sabemos que se obtuvo mediante fraude y coerción. Debemos estar atentos para detener a quienes buscan utilizar nuestras plataformas ilegalmente y responder a amenazas y desafíos en constante cambio», precisaron.
