Estuvo muerto por 45 minutos, tuvo un encuentro con Jesús y así lo describió

Valentín Romero
2 Min de Lectura
2 Min de Lectura
Estuvo muerto por 45 minutos, tuvo un encuentro con Jesús y así lo describió
Foto: Composición propia

Un hombre que estuvo clínicamente muerto por 45 minutos, revivió y compartió su impactante experiencia, en la que supuestamente tuvo un encuentro con el mismísimo hijo de Dios, Jesús.

Al igual que como sucede con otros casos similares, el suceso ocurrió durante una intervención quirúrgica. El hombre estaba siendo operado para extirpar su apéndice en lo que los especialistas describieron como el “peor caso que jamás habían visto”.

En medio de la cirugía, su corazón dejó de latir, por lo que los médicos se vieron obligados a realizarle RCP para reanimarlo. Mientras su cuerpo estaba sin vida, el protagonista de esta historia, identificado como Mike McKinsey, asegura que tuvo una visión del hijo de Dios.

ASÍ LO DESCRIBIÓ

McKinsey describió a Jesús como un hombre de apariencia «árabe», vestido con una túnica blanca y con cabello castaño ondulado. Según su relato, sus ojos eran de un color “azul verdoso oscuro” y lo podían ver directamente “dentro” del alma.

El hombre recuerda haber estado descalzo, en su bata quirúrgica, parado sobre un “césped perfectamente cuidado” en una colina. Allí había pequeñas flores que se movían “como si estuvieran bailando en el viento”.

También dijo haber presenciado un “gigantesco espectáculo de fuegos artificiales”, que Jesús le habría dicho que eran “la gloria del Señor”.

LEA TAMBIÉN: LA IMPACTANTE HISTORIA DEL HOMBRE QUE ESTUVO «EN EL MÁS ALLÁ» QUE TE DEJARÁ SIN PALABRAS

Cuando los médicos lograron revivirlo, lo primero que escuchó fue que le preguntaban si recordaba su nombre.

Fue ahí cuando se dio cuenta de que había otras cinco personas vestidas de uniforme y escuchó a alguien decir “volvió”. En ese momento, pensó: “¡Madre mía, sí que morí!”.

Afortunadamente, los médicos pudieron reanimarlo y el hombre pudo compartir su experiencia con el mundo, aunque muchos escépticos duden de la veracidad de su encuentro divino y lo califiquen como algo generado por la propia mente de McKinsey.

Compartir este artículo