Una mujer de 64 años de Taiwán sorprendió a su médico, luego de que le encontrara una pequeña araña habitando en su oído.
Todo comenzó cuando la mujer experimentó una sensación extraña en su oído izquierdo: la sensación de movimiento, seguida de chasquidos y crujidos incesantes.
Después de luchar para dormir durante varias noches, la mujer visitó una clínica. Allí, los médicos descubrieron una pequeña araña moviéndose por su canal auditivo. El animal había descartado su exoesqueleto, que estaba cerca.
Los médicos utilizaron un tubo para succionar a la araña y el exoesqueleto. La mujer no sintió dolor porque era muy pequeña, de solo 2 a 3 milímetros de largo.
El doctor Tengchin Wang, coautor del informe del caso publicado en el New England Journal of Medicine, dijo que había visto antes hormigas, polillas, cucarachas y mosquitos dentro de los oídos de las personas, pero nunca un animal que cambiara su piel dentro de un canal auditivo.
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«Este caso es inusual porque la araña estaba mudando», dijo Wang. «La muda es un proceso importante para el crecimiento y el desarrollo de los insectos. Implica que la araña había estado dentro del oído de la paciente durante algún tiempo».
A woman with hypertension presented to the clinic with a 4-day history of abnormal sounds in her ear. On examination, a small spider was seen moving within the external auditory canal of the left ear. The molted exoskeleton of the spider was also present. https://t.co/dye2sbbiL9 pic.twitter.com/SfeNBBGQS8
— NEJM (@NEJM) October 25, 2023
Wang instó a las personas a consultar a un médico si alguna vez experimentan síntomas similares.
Descubrir un insecto dentro del oído de una persona es raro, pero no inaudito. «La mayoría de los especialistas en oído, nariz y garganta ven ‘decenas, si no más, de insectos o algún tipo de artrópodo’ en los canales auditivos a lo largo de su carrera», declaró la doctora Stacey Ishman, instructora de otorrinolaringología en la Facultad de Medicina y Salud Pública de la Universidad de Wisconsin.
Investigaciones anteriores sugieren que los insectos vivos representan al menos el 14 % de los objetos extraños que se encuentran en los canales auditivos de las personas. Otros objetos comúnmente identificados incluyen bolas de algodón, pequeñas perlas de collares o pulseras, y soportes para aretes.