Si eres de los que te gusta arañar o morder en el sexo, significa que eres víctima de un fenómeno llamado ‘cute aggression‘ o ‘agresión ante lo adorable’.
Tal agresividad que parece contradictoria, cumple con la función de moderar la intensidad de esa emoción que nos sobrepasa.
Las personas practican esta conducta mayormente en el sexo, durante esos juegos eróticos que ponen a la otra persona a mil sexualmente.
Nacho Roura, especialista en neurociencia, explicó que estos deseos tienen una explicación científica. Roura comentó que esta es «la expresión dismórfica de las emociones, pues las emociones se pueden expresar de maneras muy diversas». El experto colocó como ejemplo las veces que alguien llora de alegría u orgullo; o ríe al sentir miedo.
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El psicólogo indicó que su efecto ayuda a lograr un nivel óptimo en el organismo y así recuperarse antes del secuestro emocional extremo que se vive. Lo mismo pasa cuando las parejas tienen sexo.
Si una persona realizó un enorme esfuerzo por alcanzar cierta meta o está estresada, es muy probable que dichas manifestaciones aparezcan fácilmente.
Roura comentó que los primeros estudios de neurociencia en el campo sugieren que detrás de estas emociones, están los circuitos cerebrales. Explicó que dichos circuitos «están implicados en la regulación emocional y en el procesamiento de las recompensas». El especialista citó dos estudios de la profesora Aragon,O.R,Clark,MSDyer,R, & Bargh,J. o Stavropoulus,K. & Alba, L.A.
El mundo reseñó que hay personas que controlan mejor sus impulsos y otras se dejan llevar. No obstante, el experto mencionó que el deseo de hacerlo parece inundar a los humanos. Agregó además que desde la perspectiva evolutiva se propone que «nos ayuda a salir de un trance que nos provoca emociones positivas muy intensas».
