Por María Laura García
¿Por qué conformarnos? ¿Por qué no jugar a la excelencia? ¿Por qué nos cuesta entender que todos podemos ser buenos en algo pues cada quien tiene un potencial, un “don” o habilidades? ¿Sabes cuáles son tus aptitudes? ¿Buscas la excelencia en lo que haces? ¿Conoces los beneficios de la buena actitud y lo que puedes ganar dando lo mejor de ti en todo los que hagas diariamente?
Generalmente, los paradigmas y falsas creencias mentales hacen que muchos se encierren en su zona de confort, pero además que no aprovechen al cien por cien sus habilidades y cualidades.
Lo cierto es que, si echamos mano a variadas estrategias muy simples para desarrollar nuestra valía más creciendo emocionalmente y, por tanto, profesional y socialmente, para con ello tener más probabilidades de ser exitosos o felices.
¿Por qué debemos perseguir ser mejores?
Algunos, al leerme en este momento, pensarán de manera despectiva o incrédula, por qué debo esforzarme en ser mejor. El crecimiento personal o autorrealización, son importantes porque ese camino por alcanzarlos nos permite desarrollar hábitos positivos que nos facilitarán tener una mejor calidad de vida en general.
Cuando nos desarrollamos desde el punto de vista emocional aprendemos a controlar la ira, a superar la procrastinación, ganamos en herramientas para bajar o controlar los niveles de estrés, nos resultará un poco más sencillo ser empáticos y tendremos una comunicación efectiva.
Así que, que optar por el camino de ser mejores cada día, implica obligatoriamente adquirir, como ya te comenté, hábitos positivos y cambiar para mejor nuestra forma de pensar.
Tips para superarnos como seres humanos …
Cada ser humano es mundo, sus procesos emocionales y personales son totalmente distintos, pero existen ciertas herramientas o costumbres que pueden resultarnos útiles en nuestro deseo de crecer o evolucionar.
Aprende constantemente. Los que buscan siempre aprender impactan positivamente no solo en su vida sino en la de aquellos que les rodean. Leer, escuchar y/o estudiar formalmente, pone en nuestras manos variados recursos para prosperar.
Anótate en actividades solidarias. No hay manera más altruista y positiva de permitirnos sentirnos mejor que ayudar a otros. La empatía es transformadora, porque además te ayuda enriquecerte apoyando y conociendo a otros.
Experimenta con lo nuevo. Alejarnos de nuestros lugares comunes nos permitirá retarnos y al mismo tiempo aprender de las experiencias nuevas. Inicia con pequeñas acciones que cambien tu rutina. Por ejemplo, tomar caminos distintos, pasea por lugares que no has visitado o practica un nuevo deporte que amplíen tus relaciones. Busca siempre descubrir estímulos que desconozcas. Ve documentales o materiales audiovisuales que te lleven a la reflexión y te muestren historias de vidas diversas o ricas.
Cultiva tu creatividad. Anótate en actividades artísticas como la danza, el dibujo, la escritura, la pintura, la actuación o cualquier otra forma de expresión, que te haga esforzarte para conocer tu mundo interior.
Pon tu salud primero. Esfuérzate en tu autocuidado, aunque esto amerita compromiso, disciplina y criterio, lo que significa que debes aprender qué es bueno y que no lo es para tu salud. Aprende a alimentarte de manera saludable y a escuchar tu cuerpo para saber qué te sienta bien y que no. Haz ejercicios regularmente, hidrátate de forma adecuada, recréate y duerme lo suficiente.
Revísate siempre y reflexiona sobre tu vida. Constantemente debemos evaluar o revisar nuestras fortalezas, debilidades y motivaciones con el propósito de tener una visión clara respecto a lo que debemos trabajar o mejorar para evolucionar. Debemos conocernos muchos y tener claro lo que deseamos y lo que nos hace felices o infelices.
Con base en esa introspección, establece un plan con acciones específicas que te acerquen a la meta.
Gerencia lo mejor que puedas tu tiempo. Trata de no perder tiempo y aprende a controlarlo más para invertirlo en tareas que tengan un impacto positivo en tu vida. Aprende a priorizar. Por ejemplo, no vayas sólo a fiestas, si ves mucho contenido audiovisual trata que sea de valor, ya sea en el TV o en las redes.
Ponte metas y objetivos. Mantente activo y entretenido siempre, eso evita sobredimensionar los problemas o pensar en tonterías. Aprovecha el tiempo al máximo y establece una agenda con fechas y límites. Anota tus metas profesionales, personales o emocionales, haz planificaciones realistas y visualiza tú triunfo personal. Es importante que hagas un mapa mental del proceso completo desde que adoptas medidas, hasta que lo consigues.
No ignores tus emociones. Busca potenciar tu equilibrio y salud mental. Siempre trata de adoptar una actitud positiva, de asumir y entender lo que sientes. Evita ser reactivo y ponte en los zapatos de los demás. Si estas muy agobiado realiza ejercicios de respiración y diseña un cronograma de pasos para seguir adelante en medio de la adversidad.
Finalmente…
Cuando nos enfocamos en ser mejores, no sólo nos sentiremos mejor con nosotros mismos y tendremos una autoestima más sana, sino que, además, nuestro día a día será mas fluido porque el jugar a la excelencia nos hace el camino más entretenido y organizado, entre otras cosas, por las recompensas que recibiremos diariamente. Piénsatelo, vale la pena.
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