Por María Laura García
Esta mañana, después de correr, reflexioné junto a Uds., en mi cuenta de Instagram sobre lo siguiente: “si el cuerpo te está diciendo de diversas maneras (tensión alta o baja, agotamiento extremo, te cuesta pensar, dolor de cuerpo, etc.), que está cansado, que le des un respiro, que debes parar, hazlo.
No abuses de ti y detente, porque puedes hacerlo de distintas formas muy sencillas: duerme una hora más, un sábado, un domingo o cualquier día de la semana. O, simplemente, dedica un tiempo a no hacer nada, a relajarte. También puedes entrenar o cualquier otra cosa, pero, PARATE.
Antes que enfermes física o mentalmente, respira profundo y concientiza aquello que no estás haciendo bien y te está restando energía, tanta que ya no tienes fuerzas.
Nuestro organismo es una máquina tan perfecta, que buscará detenerte y a veces, esa parada NO es nada agradable. Así que, adelántate a esas demandas drásticas del cuerpo y regálate una pausa de bienestar. Hazme caso.
Si conoces a alguien que esté abusado de sí mismo y, que necesite entender que debe parar, mándale esta reflexión. Si ese alguien eres tú, entonces detente, porque por algo estás leyendo estas líneas.
¿Sabes cuál es la herramienta de bienestar mental más menospreciada?
Se llama Niksen, que es el arte holandés de NO HACER NADA, en algún momento de la semana ¿Te cuesta parar? … Pues honestamente reconozco que, a mí, SI.
Según expertos, tratar de ser productivos todo el tiempo aumenta el estrés, empeora la salud y a la larga, nos vuelve menos eficientes. Parar y no hacer nada de vez en cuando, sin sentimiento de culpa, resulta muy saludable.
¿Te hubieses imaginado, que rechazando el principio de tener que estar 100% activo y decidir no hacer ABSOLUTAMENTE NADA es MUY SALUDABLE?
Pues yo no, y lo experimenté en mis vacaciones de enero, que me paré en 80% y en ese detenerme, vi respuesta a problemas que venía masticando desde hace meses y mi imaginación aletargada se estimuló asombrosamente. Todo mi cuerpo lo agradeció.
Eso es el Niksen, el PODER DE LA PAUSA, la respuesta aparentemente contradictoria de los neerlandeses ante los problemas de salud en tendencia: ansiedad, depresión, la fatiga crónica y el síndrome de Bunout.
El principal diccionario del idioma neerlandés, define Niksen justamente como “no hacer nada”, pero lejos de tratarse de simple holgazanería, o incluso de parecer un comportamiento antisocial, sus defensores aseguran que es fundamental para mantener una buena salud mental y, por tanto, orgánica.
El Niksen consiste tomarse un momento para apartarse del trabajo diario y los compromisos sociales, y permitirnos estar ociosos, sin la presión de sentimientos de culpabilidad o de pensamientos acerca de todo lo que deberíamos estar haciendo.
Parece muy simple, pero ¿crees que lo es? Yo no. Vivimos en un mundo tan orientado a lo productivo, a la competitividad, al HACER y no en lo esencial que es el SER; que casi todos sentimos culpa cuando quitamos el pie del acelerador y nos dedicamos a contemplar las telarañas en los árboles un largo rato.
Fíjate que el término Niksen no hace referencia de llenar ese descanso con una meditación, una clase de yoga o una práctica de mindfulness, sino sencillamente de no hacer nada ¿Cada cuánto tiempo nos lo permitimos? ¡Yo, casi nunca!
No hacer nada, de vez en cuando, podría ser un antídoto para liberarse de las presiones externas, una forma maravillosa de resistirse a la cultura de estar permanentemente activos y detenernos para poder discernir lo que realmente importa.
Estar ociosos, de cuando en vez, no es algo por lo cual nos tenemos que sentirnos culpables. Las personas como yo, debemos descubrir la libertad inherente a no hacer nada y dejar nuestra mente divagar.
Niksen: Para ser más felices y creativos
Los expertos aseguran que, si logramos y nos acostumbramos a no hacer nada, ciertas horas a la semana, puede convertirse en un hábito muy positivo para mejorar la creatividad, la autoestima, la conciencia de uno mismo y la reducción de la ansiedad. Cuando nos tomamos un momento para de verdad no hacer NADA, aumentan la posibilidad de convertirnos en personas más felices yrelajadas, e incluso, en trabajadores más eficientes y mejores personas.
Por último, leí que los Países Bajos, territorio del cual proviene este término Niksen, es uno de los lugares con mayores índices de bienestar en el mundo, algo que los especialistas atribuyen a su balance entre trabajo, ocio y familia.
Entonces, repítete después de mi: _ “Voy a hacer del no hacer nada una prioridad, porque sé que eso me volverá más productivo, más creativo y, sobre todo, alguien más sano y más feliz”.
Entiende que nuestro cerebro está diseñado para gestionar las fluctuaciones del estrés y adaptarse a los desafíos del día a día, pero sólo si, le das el chance de resetearse. Los problemas de salud surgen cuando no nos permitimos desconectar, descansar y recuperarnos. De esta forma conseguimos que el estrés se vuelva crónico y empiece a afectar a nuestro bienestar.
¿Cómo resetearnos?
Una posibilidad puede ser refugiarse en algún lugar pacífico o soñar despiertos, como hacen los niños en cualquier momento. El truco está en que la práctica sea algo breve y frecuente”, e integrar esta práctica a nuestras rutinas diarias, ya sea durante el trabajo o en casa.
La mejor forma de seguir concentrado durante toda la jornada y de aumentar la productividad es tomarse un descanso y frenar completamente durante una hora. Por ejemplo, la pausa de la comida es uno de los momentos más relajantes del día para mí. También puedes pasear a ritmo tranquilo después de comer.
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