Por la Dra. Carmen Mantellini
El pasado primero de mayo se publicó de manera temprana, en la prestigiosa revista de la Asociación Americana de Medicina, una revisión del estudio WHI, o de sus siglas en inglés, Iniciativa de Salud para la Mujer, en el cual se inscribieron más de 68 mil mujeres de 50 a 79 años y a quienes se suministró terapia hormonal de reemplazo para los síntomas climatéricos y para entender si lo que apuntaban los estudios de la época, en relación a los efectos protectores cardiovasculares, entre otros, eran ciertos.
Lamentablemente en el año 2003, se publicaron resultados preliminares, no evaluados correctamente, en medios de prensa prestigiosos, y en cuyo titular se mencionaba que la terapia hormonal producía cáncer de mama. Lo que significó que todas las mujeres que recibían terapia en ese momento, la abandonaran, con detrimento para su salud física y mental.
El cáncer de mama, por sí solo, tiene mayor riesgo de aparecer en mujeres a medida que aumentan en edad, siendo particularmente más frecuente después de los 50 años de edad, que es cuando la mayoría está transitando su camino hacia la menopausia. Por lo que se puede evidenciar que sé sobrepondrá a ambas situaciones, por un lado ser mujer y tener 50 años o más y por el otro, la necesidad de recibir terapia hormonal para aliviar y transitar ese período con calidad de vida.
Adicionalmente, los estrógenos y progestágenos que se utilizaron en este estudio, son sintéticos y muy potentes, cosa que no ocurre con las hormonas que disponemos en la actualidad, que son hormonas bioequivalentes, es decir, que asemejan en su estructura y efectos, a las hormonas que producen los ovarios.
Afortunadamente, y después de tanta injusticia, debe decirse, se publicaron la revisión del seguimiento de esas pacientes, posterior a 20 años, y se pudo evidenciar, que si bien hay un aumento en la incidencia de cáncer de mama en el brazo que recibió terapia hormonal, esto es porque se registraron mayor número de casos, la mortalidad no tuvo diferencia significativa, es decir, fue igual en ambos casos, recibiendo o sin recibir terapia hormonal.
Así que, es muy importante no solo cambiar ese concepto errado de que terapia hormonal es igual a cáncer, y por el otro discutir siempre con tu ginecólogo, no sólo tus síntomas, sino las opciones seguras de tratamiento y los pasos a seguir para el control durante el mismo.
Te invito a mi consulta, para conocer más visita mis redes sociales @Dramantellini.
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