Sicarios de México secuestraron a un grupo de 10 venezolanos oriundos del estado Apure y otras partes del país, por lo que solicitan 7.000 dólares para liberarlos o de lo contrario acabarán con sus vidas.
En un video difundido en redes, uno de los criminales aparece con arma larga, apuntando a un connacional, de nombre Ronald Alvarado.
«Aquí tenemos a su hijo. Páguennos el dinero no más», advierte el hombre mexicano. Luego, la cámara enfoca a Alvarado, quien aparece de rodillas llorando. «Mamá, ayúdame por favor», suplica el venezolano.
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Según Informe25, el joven del material es nativo de San Juan de Payara, pero estaba viviendo en Colombia. Desde allí, partió junto a sus otros paisanos rumbo hacia EEUU.
«La novia, también de Apure, la violaron y la tienen también secuestrada. Son aproximadamente 10 los venezolanos retenidos», indicó ese medio.
1/2 URGENTE ÚLTIMO MINUTO
🚨‼️🗣️ #Reporte_Ciudadano
▪️Tienen secuestrado en México a un grupo de 10 Venezolanos de Apure; están pidiendo 7.000 dólares para liberarlos
▪️Ronaldo Alvarado! Es el nombre del que aparece en el video pic.twitter.com/SIlnMaolO6
— Informe25.com (@eninforme25) October 7, 2023
Además, trascendió que estarían entre Monterrey y El Paso, Texas.
Por los momentos, no han liberado a ninguno de los rehenes. Son dos mujeres y un hombre de Valencia, dos hermanos de San Juan de Payara, la novia de uno de ellos de San Rafael de Atamaica (Apure también) y dos de Maracay, estado Aragua.
ERAN 12 EN UN PRINCIPIO
Inicialmente trascendió que el grupo de migrantes venezolanos estaba compuesto por 12 personas. No obstante, dos pudieron escapar y uno de ellos relató lo ocurrido.
«Nosotros éramos un grupo de 12 personas, pero en Chihuahua nos bajaron del tren los de migración. Los policías estatales y los taxistas trabajan para los cárteles. Nos bajaron del tren y cada quien busco para donde ir. Agarramos tres taxis y los taxistas nos llevaron a los cárteles. No éramos los únicos, solo que entre la gente y viendo que los hombres armados estaban adelante, nos bajamos un pana y yo los otros se quedaron en los taxis. Corrimos por la calle y nos ayudó una viejita. Nadie nos persiguió gracias a Dios», dijo la persona desde el anonimato.
El venezolano comentó que la noble anciana le recomendó no denunciar a los cárteles ante la policía, ya que estos trabajaban para ellos.