Un hecho impactante tuvo lugar en Córdoba, Argentina, después que un policía con problemas psiquiátricos se robara una camioneta, protagonizara una persecución y, al verse acorralado, decidiera quitarse la vida al dispararse él mismo en la cabeza, lo cual quedó registrado en una cámara de seguridad.
El funcionario quedó identificado como Nicolás Loases, de 35 años. Era agente de la brigada de investigaciones, aunque desde hace unas semanas presentaba trastornos mentales.
LEA TAMBIÉN: TRAGEDIA EN ARGENTINA: POLICÍA MATÓ POR ACCIDENTE A SU SOBRINO DE 8 AÑOS CUANDO LIMPIABA SU ARMA
El pasado martes, Loases atacó a una mujer en un barrio al robar su vehículo Chevrolet Prisma para luego darse a la fuga. Dentro del auto estaba el teléfono de la víctima, el cual contaba con un GPS. Esto fue clave para que las autoridades iniciaran la búsqueda por medio del rastreador.
Luego de horas tras su pista, se registró una persecución. El funcionario de la policía acabó rodeado en una calle. Tras verse acorralado, decidió intentar escapar a pie y saltó la reja de una casa, ya que su objetivo era seguir su huida por los techos.
#Córdoba Un policía con carpeta psiquiátrica que debía renovarse hoy, robó un auto, fue descubierto e intentó quitarse la vida. El oficial se encuentra internado tras intentar suicidarse al ser acorralado por otros agentes. pic.twitter.com/svve0fWhvK
— Hechos y Derecho (@Hechosanderecho) February 16, 2024
Sin embargo, no pudo subirse a la platabanda de una vivienda y cayó al suelo. Al ver que no tenía escapatoria, sacó su arma y se propinó un disparo en la cabeza. Al hombre lo trasladaron a un hospital, pero acabó falleciendo la madrugada del sábado 17 de febrero.
SE CREYÓ QUE LE HABÍA DISPARADO UN COLEGA
Inicialmente, se presumió que un colega había disparado al policía. Sin embargo, la aparición del metraje de seguridad fue crucial, ya que se ve claramente cómo Loases no apunta a nadie. Solo dirige el arma a su cabeza y acciona el gatillo tres veces. Fue el último el que lo dejó sin reacción.
La causa actualmente está en manos del fiscal Raúl Garzón, reseñó Clarín. Aunque el funcionario ya comienza a cerrar flancos en la investigación, sigue realizando pruebas a los agentes que intervinieron en todo el operativo y persecución.