Una migrante venezolana denunció que recibió una golpiza junto a su madre, su hermana y a su novio por el hecho de ser venezolanos en Chile.
Dilmara Jiménez, ingeniera informática y asesora de imagen residenciada en Santiago, precisó que los hechos ocurrieron en el mercado de la Vega Central el pasado viernes.
“Quiero que se tome conciencia del nivel de xenofobia que hay en Chile, aunque algunos pretendan negarlo. Lo que me está pasando a mí le puede pasar a cualquier persona”, relató la migrante venezolana con marcas de golpes en el rostro.
Dilmara contó que estaban desayunando frente a un puesto de verduras cuando el dueño del establecimiento le pide sacar el carro de compras porque «estaba estorbando».
“Yo lo saco, pero le digo, puedes pedirlo por favor”, precisó Jiménez. A lo que el chileno le respondió con agresividad: “¡Por favor qué, sapa culiá, vete para tu país!”.
Dilmara lo llamó «grosero» y en ese momento una de las empleadas del hombre le lanzó una fruta a la mamá de la venezolana, la cual terminó impactando a una transeúnte.
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“De repente veo y una de ellas le está jalando el cabello a mi mamá”, contó Dilmara, que de inmediato comenzó a jalarse de los cabellos con la empleada para defender a su madre, reseñó Crónica de Chile.
En eso todos los empleados de la frutería comenzaron a golpearlos. Dilmara recuerda que la persona que le causó los moretones fue el mismo hombre dueño de la frutería.
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“Me pegaba en la cabeza…golpes en el cuello, en las piernas…cuando los demás del mercado escucharon que éramos venezolanos se unieron para golpearnos. Mi novio llevo coñaz…, mi mamá tiene un golpe durísimo, también mi hermana. Cuando me pateaban recuerdo que me intentaban quitar el teléfono”, agregó.
Tras la golpiza, indicó que acudió a la policía para poner la denuncia, pero le pidieron realizarse los exámenes forenses.
Luego de hacerse dichos exámenes volvió a la comisaría, pero esta vez los uniformados le dijeron que tenía que hacer la denuncia ante la Fiscalía porque luego de pasadas 12 horas del incidente ellos no podían hacer nada.
En este sentido, la venezolana denunció que este tipo de actuaciones por parte de la policía alimentan la impunidad en este tipo de casos.

