Turista chino asesinó a una trabajadora sexual tras negarse a sus peticiones, lo que hizo con su cuerpo fue espeluznante

Angel David Quintero
3 Min de Lectura
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Un turista chino asesinó a una trabajadora sexual transgénero en Tailandia, extirpó su corazón y luego se comió su pulmón derecho.

El macabro crimen ocurrió en una playa al sur de Pattaya. Autoridades locales identificaron al homicida como Fu Tongyung, de 42 años, quien tras conocer a la transgénero Woranan Pannacha, intercambiaron los teléfonos para tener un encuentro más tarde.

Horas después, el hombre la citó en una habitación que tenía alquilada. La mujer trans de 25 años le pidió un pago del equivalente a 200 dólares. Sin embargo, los investigadores señalaron que el turista chino quería llevar a cabo prácticas sadomasoquistas a las cuales Pannacha se negó, por lo que empezó una discusión que rápidamente se tornó violenta. 

En ese instante, el turista chino le exigió que le devolviera la mitad del pago que le había hecho, a lo que la trabajadora sexual se negó. Por lo que él comenzó a golpearla, y ella le arañó la cara para defenderse, provocándole varios cortes en el rostro. No obstante, nunca nadie la volvió a ver con vida.

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Al día siguiente una trabajadora de limpieza encontró el cuerpo de la trabajadora trans en la bañera. Estaba desnuda y con múltiples puñaladas desde el cuello hasta el abdomen. Cuando llegó la policía, se dieron cuenta de que el asesino de la joven le había extirpado el corazón y los pulmones, que estaban separados del cuerpo, aunque no encontraron rastro del pulmón derecho.

De igual forma, informaron que el hombre le mutiló los senos, arrancándole los implantes de silicona.

LA DETENCIÓN DEL TURISTA 

Al revisar las cámaras de seguridad, la policía vio en las imágenes al turista saliendo del complejo con una maleta. Poco después lo encontraron en el Aeropuerto Internacional de Suvarnabhumi, en Bangkok, donde lo detuvieron cuando iba a abordar un vuelo hacia la ciudad de Kunming, al sur de China.

En el interrogatorio, el turista confesó el asesinato y que se había comido el pulmón de su víctima. Posteriormente, la policía trasladó al homicida hasta el lugar del crimen para recrear lo ocurrido. En el lugar se hizo presente una multitud que intentaron atacarlo, por lo que las fuerzas del orden tuvieron que resguardarlo.

«El asesino lo confesó todo. Explicó que había visto una serie de televisión sobre un crimen real y que quería jugar con el cadáver, mutilar a la víctima y extraerle los órganos», declaró a la prensa el general Tawatkiat Jindakuansanong, jefe de la investigación.

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