Una pareja y su hija se salvaron de milagro luego de que el conductor de un camión perdiera el control y estuviera muy cerca de atropellarlos en San Juan de Aragón, en la Ciudad de México.
De acuerdo con testigos, el vehículo pesado circulaba a gran velocidad y el chofer no alcanzó a frenar, por lo que embistió a un automóvil negro que salía de una tienda. Tras el impacto, el camión derribó un poste de concreto, arrasó con una lámpara metálica y raspó fachadas, arrancando cables de luz y telefonía.
Sin embargo, según lo captado por cámaras de seguridad, lo más grave ocurrió en la acera. Karla caminaba con su pareja y su hija, y al percatarse de que el camión iba hacia ellos, intentaron correr para ponerse a salvo.
LEA TAMBIÉN: LAS IMPACTANTES IMÁGENES DE UN VORAZ INCENDIO QUE SE DESATÓ EN UN DEPÓSITO DE PETRÓLEO EN IRÁN
No obstante, ella tropezó y cayó mientras el camión se acercaba. Aunque su esposo se percató de la caída, siguió corriendo para poner a salvo a su hija, la cual tenía en brazos, debido a la gran cantidad de escombros que cayeron en el sitio.
🔴 ¡Un milagro en San Juan de Aragón!
Karla, su esposo y su hija caminaban por la banqueta cuando un camión de carga perdió el control y se les fue encima.
Corrieron por sus vidas… Karla tropezó, pero sobrevivió con golpes. El conductor quedó prensado y fue rescatado por… pic.twitter.com/ctaWlajfYK
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) August 17, 2025
Por suerte para Karla, los postes desviaron la trayectoria y el vehículo pasó a centímetros de su cuerpo. La mujer sufrió golpes en brazos, tórax, pierna y cabeza. Su pareja y la niña resultaron ilesos.
El conductor, un hombre de 47 años, quedó prensado en la cabina. Bomberos realizaron maniobras para liberarlo y fue trasladado consciente al hospital de Balbuena, donde quedó bajo custodia.
El automóvil negro terminó con un neumático desinflado, un faro destrozado y piezas esparcidas. Los dueños de las casas afectadas también deberán presentarse ante el Ministerio Público para levantar un acta y esperar que la persona o la empresa propietaria del camión responda por los daños.
Entre la inconformidad, uno de los afectados reclamó: “No solo vamos a perder dinero, también tiempo, y quién sabe hasta cuándo vendrán a reparar todo lo que se dañó”.