Una pareja de adultos mayores venezolanos contaron cómo sobrevivieron al incendio de un edificio residencial en Valencia, España. Este lamentable hecho que dejó a 10 fallecidos y 15 heridos, se produjo aparentemente por un cortocircuito.
José Antonio Henríquez y su esposa María Eugenia Paneyko vivían alquilados en ese edificio y estaban allí cuando iniciaron las llamas.
«Nos estábamos alistando para salir a ver a nuestros nietos. Yo le digo a mi esposa que estoy listo y me contesta que se va a arreglar un poco. En ese momento veo un humo negro con pedazos de papel quemados en el balcón. Yo le digo ‘mira algo fuerte está ocurriendo, se está quemando algo en el edificio, mejor nos vamos rápido de aquí'», contó Henríquez en una entrevista a Shirley Varnagy.
«Nosotros estábamos en la planta 7, donde supuestamente inició el incendio. Ella me dice que estaba lista también y en ese momento salimos y veo que viene corriendo un hombre con tres niños en los brazos gritando ‘se está quemando el edificio’ y yo digo ‘nos vamos'», añadió.
Para ese entonces, admitió que aún no sabía la gravedad de lo que ocurría, por lo que decidió tomar el ascensor sin saber el peligro que corría. Por suerte, el aparato aún estaba funcionando y llegaron sin problema a la planta baja. «Mi carro fue el último de salir del edificio ese día».
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«Veo que está lleno de bomberos y gente viendo como un espectáculo y digo ‘uy qué es esto’. Cuando volteo veo un fuego enorme en el edificio», recordó.
Mientras tanto, María Eugenia Paneyko contó que cuando llegaron a planta baja vio a todos los bomberos y allí estaba esperándola su hijo, que le dio un abrazo y se notaba angustiado. «Estaba viendo todo lo que estaba pasando y no sabía de nosotros».
«Renací inmediatamente. Mi rutina de seis años murió. Tengo un nuevo rompecabezas y una nueva rutina», señaló en referencia a la pérdida total de sus pertenencias.
«Yo ya sabía que tenía que proceder a reordenar totalmente mi nueva vida. Entonces lo veía como si fuera una película. Uno no toma conciencia de cuáles son las consecuencias de lo que pasó hasta dentro de tres o cuatro días. La rutina de vida diaria es muy importante en estos casos», expresó.
Henríquez hizo eco de la versión más repetida sobre el incendio que cuenta que un material que revestía el edificio era polietileno inflamable. «Era impresionante como el fuego pasaba de un piso a otro, como si estuviera bañado en gasolina».
FALLAS GRAVES EN LOS PROTOCOLOS
Henríquez denunció que en España no es obligatorio que los edificios residenciales tengan alarmas contra incendios o aspersores de agua en los techos. Por lo cual, cuando inició el fuego muchas personas en sus apartamentos no se percataron de lo que ocurría.
Asimismo, señaló que el propio accionar de los bomberos ocasionó algunas muertes. Explicó que el protocolo de los uniformados en estos casos era que las personas se encerraran en los baños y pusieran una toalla húmeda debajo de la puerta para que no pasara el fuego. Señaló que algunas personas que iban corriendo por los pasillos fueron detenidas y recibieron esta instrucción por los bomberos. «Los que hicieron eso se murieron».
En este sentido, sostuvo que estos episodios ocurrieron cuando ya el humo había impregnado todo el edificio y los ascensores ya no funcionaban. «Los bomberos solo seguían su protocolo».
Para finalizar, la pareja se mostró agradecida por toda la ayuda que han recibido.
«El ayuntamiento de Valencia habilitó un edificio nuevo, muy grande. A nosotros nos dieron un apartamento por tres meses. Puede ser que no los extiendan por tres meses más, pero no es seguro. Ellos van a hacer un análisis, pero por ahora estamos ahí totalmente equipados, es una maravilla como diferentes empresas y personas han ayudado», concluyeron.
