La muerte de Iván Márquez sigue envuelta en un velo de misterio, luego de que fue anunciada por el reconocido periodista colombiano Yamid Amat en el noticiero CM&; no obstante ninguna fuente oficial ni de Venezuela ni de Colombia han confirmado el deceso.
Tras años de ostentar un poder sin límite y de haber puesto su crueldad y su ambición al servicio de una de las organizaciones más peligrosas del mundo, Márquez terminó tomando a Venezuela como guarida. Esto ocurrió pues no había un punto en la geografía colombiana, llena de selvas y recovecos, en donde se sintiera seguro.
La inteligencia colombiana incluso sabía de cada uno de sus pasos en Venezuela. Según reseñó la revista colombiana Semana, desde su guarida en las selvas venezolanas, estos capos operaban rutas del narcotráfico y planeaban acciones terroristas.
El país conoció en este momento las fotos de cómo vivían en Venezuela sus verdugos. Viajaban en lujosas camionetas, armados hasta los dientes. De Iván Márquez se decía que vivía cómodamente a tres horas de Arauca, en un condominio protegido por el gobierno de Nicolás Maduro.
NEXO DE MÁRQUEZ CON LA REVOLUCIÓN BOLIVARIANA
El nexo de Márquez con la revolución bolivariana es de vieja data. Las relaciones de los grupos subversivos colombianos con el predecesor de Maduro, el fallecido Hugo Chávez, sentó las bases para que se sintieran seguros en Venezuela.
Según la justicia norteamericana, desde 1999 hasta el año 2020, las Farc fueron esenciales en el tráfico de drogas en la región. Desde 2006, la justicia de Nueva York ya tenía fichado, en medio de todo este entramado, a Iván Márquez.
SUFRIÓ ATENTADO QUE LO HABRÍA SUMIDO EN UNA LENTA AGONÍA
Márquez habría sufrido un atentado el 30 de junio del pasado año, que lo dejó gravemente herido. Desde entonces habría estado sumido en una lenta agonía que lo llevó a la muerte.
Lo que se sabe es que Márquez fue buscado por un comando especial de ajuste de cuentas, y que había quedado tan mal que nadie creía que sobreviviera. La Segunda Marquetalia, sin embargo, intentó desmentir el hecho y por medio de un vocero, Alberto Cruz Lobo, alias Enrique Marulanda, aseguró que de este atentado “salió ileso, solo sufrió pequeñas afectaciones y está gozando de buena salud”.
No obstante, algunas informaciones contrastaban con las declaraciones del grupo subversivo y aseguraban que Márquez estaba herido de gravedad.
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Por meses corrió la versión de que el líder guerrillero no tenía ni siquiera conciencia, pues una esquirla se le habría incrustado en la cabeza y el pronóstico de retirarla era muy complejo. También se dijo que las heridas le dejaron daños irreversibles en varias partes del cuerpo y que habría perdido tres dedos.
Además, tenía una afectación severa en una de las piernas y había perdido uno de los brazos. Otras versiones apuntaban a que estaba ciego y muy deprimido.
SILENCIO DE FUENTES OFICIALES
El ministro de Defensa colombiano no pudo confirmar la muerte del guerrillero. “Sobre Iván Márquez no hay confirmación, estamos con las verificaciones”, aseguró en la mañana del viernes.
La supuesta muerte también dejó declaraciones sorprendentes. La mayor fue del expresidente Ernesto Samper, quien lo calificó de víctima. “Se confirme o no la muerte de Iván Márquez, quedará para su historia el injusto tratamiento que le dieron, con la perfidia que le montaron, el entrampamiento a Santrich y al proceso de paz”.
También existe silencio del lado venezolano, que no ha hecho ningún comentario al respecto.
