Hace más de una semana se registró una pelea entre miembros de la organización criminal e internacional de origen venezolano: el Tren de Aragua. El enfrentamiento terminó con al menos dos heridos en una cárcel en Chile.
De acuerdo con lo reseñado con Infobae, el incidente ocurrió en la Cárcel de Alta Seguridad de Santiago de Chile, donde los delincuentes se enfrentaron con armas improvisadas.
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Los implicados fueron Hernán Landaeta Garlotti, conocido como Satanás, y Daniel Alexander Márquez Meléndez, alias el Ruso.
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La riña tuvo lugar el pasado 21 de febrero, pasadas las 3:00 de la tarde, cuando Landaeta y Márquez se enfrentaron utilizando elementos cortopunzantes artesanales, según un informe de Gendarmería.
Medios locales señalaron que los delincuentes utilizaron trozos de madera, desprendidos de cepillos de limpieza, acondicionados con hojas de afeitar.
Durante la riña, Satanás resultó herido en el lumbar izquierdo. Ruso, por su parte, sufrió un corte en el dedo índice derecho.
A pesar de las alegaciones de los involucrados de que las lesiones fueron autoinferidas y que se trató de «un juego», las imágenes de las cámaras de seguridad contradicen esta versión.
POLÉMICO DICTAMEN
Daniel Márquez fue uno de los internos que se beneficiaron de la polémica decisión del juez Daniel Urrutia, quien autorizó una videollamada con su pareja mientras está recluido en la Cárcel de Alta Seguridad de Santiago.
En concreto, lo que ha trascendido, es que el 25 de enero Urrutia habría permitido dichas videollamadas a dos reclusos ligados al Tren de Aragua.
BANDA CRIMINAL INTERNACIONAL
Tocorón fue la prisión donde nació el Tren de Aragua en Venezuea. Se trata de una organización criminal que se ha extendido por varios países de América Latina. Incluso, se ha afirmado que muchos de sus miembros están en Estados Unidos.
Las personas migrantes y comerciantes son uno de los objetivos principales del Tren de Aragua, que tiene en la extorsión su fuente de ingresos más importante.
El líder del grupo criminal, El Niño Guerrero, escapó de la cárcel de Tocorón, antes de que fuera allanada por los cuerpos de seguridad controlados por Nicolás Maduro. Hasta el momento, se desconoce su paradero, pero se presume que podría estar en Chile o Perú.
