El migrante venezolano Armando Medina sufrió una intoxicación por tomar alcohol adulterado en 2020. Tras varios años de agonía y sufrimiento, las graves lesiones impidieron que pudiera recuperarse y murió el miércoles en República Dominicana.
El caso de Armando se remonta hasta el 31 de octubre de 2020, cuando fue con su esposa a una excursión a la Isla Saona. Durante la celebración de cumpleaños de un amigo, tomó un ron «que no era conocido».
Armando sufrió una grave intoxicación que le provocó severos daños cerebrales y en su sistema nervioso. Durante los últimos días, su familia pidió ayuda para conseguir una cama en terapia intensiva.
Sin embargo, este miércoles informaron que el migrante venezolano había muerto. «Gracias a todos por su apoyo incondicional y estar pendiente de él. Con todo el dolor de mi alma, les comunico que Armandito no pudo resistir esta batalla», indicaron.
ARMANDO NUNCA SE RECUPERÓ
Su esposa, Ainhoa Garate, informó al medio dominicano Diario Libre que Armando murió debido a su «muy delicado estado de salud». Además, señaló que sufrió una «infección resistente a los medicamentos»
El venezolano de 34 años, dedicado a hacer tatuajes, sufrió un envenenamiento con metanol. Su esposa, Ainhoa Garate, relató que tomó un ron que compró la agencia de viajes que organizó la excursión en la isla.
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Después de un par de días de dolores de cabeza y malestar, Armando fue hasta la clínica, en donde convulsionó y entró en coma. La intoxicación generó daños tan graves en el sistema nervioso que el venezolano quedó cuadripléjico.
Con el paso de los años, recobró el movimiento en sus extremidades y comenzó a alimentarse y respirar por sí mismo. Sin embargo, desde entonces vivió postrado en una cama y nunca consiguió recuperarse de las lesiones.
