Una mujer que estaba utilizando un juguete sexual a través de su cavidad anal terminó en la sala de urgencias de un hospital de Brasil, luego de que la «excitación» no le permitiera medir las consecuencias de lo que estaba haciendo.
El médico de turno informó que todo ocurrió debido a la mala utilización de un plug anal. En pleno acto sexual el juguete le provocó una herida a la mujer y lo peor del caso es que quedó atrapado en el interior de su cuerpo.
Luego de no poder sacarlo por su propia cuenta, la mujer acudió hasta los servicios de emergencia, donde rápidamente le empezaron a hacer diferentes exámenes para ver dónde se encontraba y el tamaño del mismo.
El cirujano Daniel Brosco no podía creer lo impactante de la radiografía en la que se aprecia el juguete sexual dentro del cuerpo de la mujer. Por suerte, el médico logró sacar el artefacto sin necesidad de una intervención quirúrgica.
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El galeno destacó que este tipo de incidentes se han vuelto cada vez más comunes en la sala de emergencia. Al respecto, recordó que en el último tiempo ha tratado a cuatro pacientes con problemas similares.
Por otra parte, el doctor advirtió que el uso del plug anal puede dejar secuelas en las personas. “Tenemos que pensar que el esfínter, la región donde se encuentran estos tapones, es el responsable de la continencia fecal. Si una persona usa esto durante mucho tiempo, los músculos se aflojan y la persona tiene incontinencia fecal. En otras palabras, no puedes retener las heces”, indicó el especialista al portal brasileño G1.
En este sentido, dijo que las personas pueden utilizarlos, pero siempre con precaución de no hacerse daño. Además, aconsejó elegir aquellos que tengan candados o cuerdas de seguridad, que les impidan ascender y que ayuden a controlar hasta dónde puede llegar el juguete.
Finalmente, exhortó a las personas que suelen hacer este tipo de prácticas que únicamente lo hagan con juguetes sexuales que se venden en tiendas especializadas y que no improvisen juguetes por ellos mismos. Al respecto, destacó que en este caso pudieron actuar sin contratiempos, ya que al tratarse de un juguete de una tienda especializada era mínimo el riesgo de una perforación de la pared intestinal.