Más de mil migrantes, en su mayoría venezolanos, cruzaron ilegalmente la frontera entre México y Estados Unidos para entregarse ante las autoridades de la Patrulla Fronteriza en El Paso, Texas.
Anthony Good, el agente jefe de la Patrulla del Sector de El Paso, informó sobre el cruce que ocurrió el miércoles. Al respecto, aclaró que en su mayoría se trataba de migrantes venezolanos, quienes se entregaron a los funcionarios.
“La autoridad de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos para expulsar migrantes bajo el Título 42 y colocar a los migrantes bajo el Título 8 no ha cambiado”, aclaró Good en un breve comunicado en Twitter.
Las autoridades publicaron varias fotografías en las que se observan los momentos en que detuvieron a los cientos de migrantes. En las imágenes queda claro que había varios niños entre el grupo.
FRONTERA NO ABIERTAS
De acuerdo a las autoridades, los migrantes cruzaron a pie el río Bravo para llegar hasta El Paso. Después, aclararon que sigue vigente el Título 42, que permite expulsar automáticamente a los migrantes para evitar la propagación de la COVD-19.
«Las fronteras no están abiertas y la gente no debería hacer el peligroso viaje. Los migrantes que ingresan ilegalmente están sujetos a expulsión y repatriación», advirtió en Twitter el jefe de la Patrulla Fronteriza, Raúl Ortiz.
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La agencia de noticias AFP constató que los migrantes cruzaron a Estados Unidos porque comenzó a circular el rumor de que estaban dispuestos a recibirlos por razones humanitarias. Sin embargo, esta versión era falsa.
El cruce ocurrió dos días después de que casi 40 migrantes murieron por un incendio en un centro de detención en Ciudad Juárez, México. Las personas retenidas iniciaron las llamas por la desesperación de afrontar una posible deportación.
