El gobierno de Andrés Manuel López Obrador decidió romper relaciones diplomáticas con Ecuador después que las autoridades de ese país irrumpieran en su embajada para detener al exvicepresidente ecuatoriano, Jorge Glas, a quien México acogió y aprobó asilo.
«En consultas con presidente Andrés Manuel López Obrador ante la flagrante violación de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y las lesiones sufridas por el personal diplomático mexicano en Ecuador, México anuncia el inmediato rompimiento de relaciones diplomáticas con Ecuador», anunció la canciller mexicana Alicia Bárcena en su cuenta de Twitter (X).
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En ese sentido, el Ministerio de Exteriores dijo que el personal diplomático mexicano en Ecuador «abandonará ese país» de inmediato. Por ende, llamaron al gobierno ecuatoriano a ofrecer «las garantías necesarias para el abandono del personal mexicano».
🇪🇨 | URGENTE: La Policía Nacional detuvo al exvicepresidente Jorge Glas. La acción incluyó la entrada de fuerzas con vehículos blindados a la embajada de México en Quito, donde se produjo un enfrentamiento con el encargado de la embajada, Roberto Canseco. pic.twitter.com/yDJJtEW1Y9
— UHN PLUS (@UHN_Plus) April 6, 2024
Adicionalmente, adelantaron que denunciarán a Ecuador ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por «violaciones al Derecho Internacional».
López Obrador, por su lado, aseveró que este acto es «una violación flagrante al Derecho Internacional y a la soberanía de México».
¿POR QUÉ DETUVIERON A JORGE GLAS?
El Gobierno de Daniel Noboa procedió a arrestar a Glas dada las acusaciones de corrupción en su contra. El viernes, habían señalado que el asilo concedido por México al político era «ilícito», por lo que exigían su entrega.
«Lo que estaban buscando es que nosotros aceptáramos que entraran en la Embajada o que nosotros les entregáramos al vicepresidente. Eso no lo podemos hacer, esa es una cuestión de principios. La política exterior de México se caracteriza por proteger a perseguidos políticos», añadió López Obrador, reseñó La Tercera.
Desde mediados de diciembre Glas estaba en la sede diplomática de México. Allí ingresó alegando temor por su «seguridad y libertad personal». Todo ello ocurrió después que la Policía Nacional de Ecuador ordenara su captura por malversación de fondos públicos en reconstrucción de una provincia afectada por un terremoto en 2016.
REPUDIO INTERNACIONAL CONTRA EL ASALTO
El asalto a la embajada mexicana generó el repudio internacional contra el gobierno ecuatoriano, ya que el hecho viola directamente la convención de Viena al vulnerar la soberanía de la nación azteca en su sede diplomática.
La cancillería chavista emitió un comunicado rechazando la invasión a la embajada al tiempo que señalaron que ni «las más atroces dictaduras de la región», realizaron una acción similar contra misiones diplomáticas.
Por su parte, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, se solidarizó con los mexicanos y pidió respetar el derecho internacional a todos los países del continente.
«Se ha roto la convención de Viena y la soberanía de México en Ecuador. Vuelvo a insistir que América Latina y el Caribe, cualquiera que sean las construcciones sociales y políticas en cada país, debe mantener vivos los preceptos del derecho internacional en medio de la barbarie que avanza en el mundo y el pacto democrático dentro del continente. Colombia respeta el derecho universal al asilo político», escribió el mandatario en su cuenta de Twitter (X).
Se espera que otros gobiernos condenen también la acción que podría traer consecuencias catastróficas para la diplomacia ecuatoriana.
