Médicos sorprendidos, hallaron lombriz intestinal viva en el cerebro de una mujer

Carlos Ramiro Chacín
Por Carlos Ramiro Chacín 3 Min de Lectura
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Un grupo de neurocirujanos encontraron una lombriz intestinal viva de ocho centímetros en el cerebro de una mujer australiana. Se trata del primer caso registrado en humanos y los científicos están sorprendidos.

El profesor asociado Sanjaya Senanayake, experto en enfermedades infecciosas de la Universidad Nacional Australiana y el Hospital de Canberra, precisó que la lombriz es una Ophidascaris robertsi, común en unas serpientes endémicas de Australia.

«Se trata del primer caso humano de Ophidascaris documentado«, dijo el médico a medios especializados. Incluso, cree que puede ser el primer caso documentado en cualquier especie de mamífero.

La mujer fue atendida en el Hospital de Canberra, capital australiana. Foto: cortesía

Los médicos explicaron que internaron a la mujer de 64 años en enero de 2021 en un hospital de Canberra. Sufrió durante tres semanas dolor abdominal, diarrea, fiebre, tos, sudores nocturnos y dificultad para respirar.

“Estos síntomas probablemente se debieron a la migración de larvas de lombrices intestinales desde el intestino a otros órganos, como el hígado y los pulmones”, dijo la directora de Microbiología Clínica del Hospital de Canberra, Karina Kennedy.

NO ENCONTRABAN LA LOMBRIZ

Los médicos hicieron varios exámenes a la mujer y no encontraron rápidamente la lombriz. Marina Kennedy recordó que este es el primer caso en humanos, por lo que los científicos no estaban buscando un parásito de estas características.

“Tratar de identificar las larvas microscópicas, que nunca habían sido identificadas como causantes de infección humana, era como intentar encontrar una aguja en un pajar”, expuso.

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Lugar en el cerebro en el que estaba alojada la lombriz. Foto: cortesía

Para 2022, unos médicos le hicieron una resonancia magnética porque sufrió trastornos de memoria y depresión. Las imágenes indicaron que tenía una lesión atípica en el lóbulo frontal derecho y poco determinaron que era una lombriz.

Esta especie suelen estar alojada en el esófago y el estómago de la pitón diamantina. Por tanto, los científicos sospechan que la mujer tocó o ingirió alguna yerba en la que la serpiente excretó el parásito.

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