Más de 2.500 migrantes siguen llegando a diario a Panamá, país donde deben transitar obligatoriamente por la peligrosa selva del Darién en su intento de llegar a EEUU. Como era de esperarse, la gran mayoría de ellos son venezolanos.
El ministro de Seguridad de Panamá, Juan Pino, dijo que esto evidencia una «subida extrema» de la migración. «Éxodo masivo en aumento. Están entrando más de 2.500 personas por día», sostuvo.
Del mismo modo, el Servicio Nacional de Migración computa un total de 294.182 viajeros irregulares en lo que va de año. Dicha cifra es inédita, ya que nunca habían cruzado tantos en un solo año, según EFE.
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De hecho, en los 12 meses del año pasado, 248.284 personas atravesaron la inhóspita selva del Darién. En 2021, entre tanto, fueron 133.726.
Al igual que en los dos últimos lustros, la mayoría de los migrantes son de nacionalidad venezolana. Le siguen los ecuatorianos, colombianos y haitianos en ese orden. Aun así, también hay aventureros de otros 50 países.
Nada más el pasado jueves 17 de agosto 2.765 migrantes pasaron por el Darién. De ese registro, el 23,1% o 640 individuos, eran menores de edad.
Según proyecciones de las autoridades migratorias, se espera que para final de año más de 400 mil migrantes hayan cruzado esa zona boscosa.
PADRES VENDEN A SUS HIJOS
El pasado mes de junio, la directora de Migración Panamá, Samira Gozaine, denunció que padres venden a sus hijos a grupos criminales para cruzar El Darién. También alertó que abandonan a algunos menores en medio de esa selva.
«Está incrementándose el número de niños, no solamente que están pasando por la trocha, que están muriendo por la trocha. Adicionalmente, a la información que nos dan las personas de que estos niños están siendo sujetos de violencia. Los padres que no tienen dinero los están vendiendo, los están usando como forma de pago«, dijo la funcionaria.
