El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva, sostuvo una reunión este domingo con la cúpula de la Cancillería de su país, donde habría expresado su «preocupación» por la decisión del Gobierno de Nicolás Maduro de revocarles la custodia de los intereses de Argentina en Venezuela.
Fuentes familiarizadas con el tema le dijeron a EFE que el gobernante trató la situación con María Laura da Rocha, secretaria general del Ministerio de Relaciones Exteriores. En esa cumbre, el canciller Mauro Vieira habría participado a distancia, dado que está de visita en Omán.
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En tal sentido, los informantes resaltaron que Lula fue enfático en su «preocupación» con la postura del chavismo. No obstante, en ese encuentro poco habitual habría ratificado la posición de Brasil de que seguirán con la «custodia y defensa» de los intereses argentinos. Esto será así, señalan, hasta que «Argentina designe a otro Estado» válido para la administración de Maduro.
Cabe recordar que actualmente, la embajada de Argentina en Caracas acoge a seis opositores que solicitaron asilo, todo después que la Fiscalía los acusara de varios delitos.
Asimismo, desde el viernes en la noche, el chavismo intensificó su asedio en esa sede diplomática. Sin embargo, los funcionarios de seguridad e inteligencia ya se habrían retirado de las adyacencias, una vez se supo la decisión de Edmundo González de abandonar el país.
BRASIL SE MANTIENE FIRME
A pesar de la decisión del Gobierno de Nicolás Maduro, que alega supuestos planes para «actividades terroristas» de parte de los asilados en la embajada, Brasil no aceptó el sábado la medida y reafirmó que sigue custodiando los intereses argentinos en Caracas.
«Brasil quedará bajo custodia y defensa de los intereses argentinos hasta que el gobierno argentino indique otro Estado aceptable al gobierno venezolano para ejercer las funciones antes mencionadas», reiteran.
Por último, recordaron «la inviolabilidad de las instalaciones diplomáticas», de acuerdo a los convenios internacionales a los que dice estar apegados el chavismo, así como el resguardo que poseen los seis activistas que dese el mes de marzo pidieron asilo al gobierno argentino.
