Lo que intentó ingresar una mujer a una cárcel simulando embarazo con una barriga falsa

Valentín Romero
Por Valentín Romero 3 Min de Lectura
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Lo que intentó ingresar una mujer a una cárcel simulando embarazo con una barriga falsa
Foto: Unidad de Policía Judicial, Colombia

Una mujer fue descubierta cuando quiso ingresar varios productos sin permiso a una prisión de Bogotá, Colombia, dentro de una barriga falsa, con la que simulaba estar embarazada.

El hecho ocurrió este mismo domingo en horas de la mañana, cuando la mujer llegó como visitante a la cárcel La Picota, ubicada en la zona sur oriental de la capital colombiana.

Los funcionarios de la institución descubrieron a la señalada, cuya identidad no fue revelada, mientras se realizaban los controles de ingreso pertinentes.

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La mujer intentaba ingresar al complejo penitenciario con varios dispositivos electrónicos, cables USB, manos libres, licor y hasta chocolatinas. Todo escondido dentro de su falsa barriga.

En concreto, se trataba de cuatro celulares, cuatro cargadores, cuatro cables USB, unos audífonos y dos bolsas plásticas. En estas últimas transportaba aguardiente. Además, llevaba dos chocolatinas de la marca Hershey’s.

Una vez descubierta, los objetos se confiscaron y entregaron a las unidades de la policía judicial, según reseñó el diario El Tiempo.

OTRAS INCAUTACIONES EN LA PICOTA

Esta es la más reciente, pero no la única oportunidad en que han intentado ingresar elementos prohibidos a La Picota. A finales de marzo, trataron de ingresar varias botellas de licor en canecas que, supuestamente, contenían refrigerante para vehículos.

De la misma manera, a inicios de abril de este año, se decomisaron 53 celulares, 14 módems, 32 cargadores, un smartwatch, un proyector y 49 botellas de licor. Este último fue reenvasado en botellas de agua de 500 ml.

Con el objetivo de evitar que el ingreso de elementos prohibidos, el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) está llevando a cabo algunas estrategias. Por ejemplo, rotar constantemente el personal, poner nuevas cámaras y requisar tanto al ingreso como a la salida a visitantes. Asimismo a proveedores y servidores penitenciarios.

Aún así, día a día, las autoridades se enfrentan a nuevas modalidades que tienen un único objetivo: ingresar elementos que no están permitidos al centro penitenciario bogotano.

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